Muchos son los artículos que se publican en la prensa nacional en estos días previos al 16 de agosto, cuando se cumplen dos años del mandato del presidente Danilo Medina, y la evaluación en su desempeño oscila en la balanza de logros y, por supuesto, de indiscutibles críticas.
Nadie puede dudar de que el nombre de Danilo Medina surja siempre que se hable de esa tan pendiente asignatura básica que es la educación y un poco más allá, en años luz, la alfabetización, cuya promesa del jefe de Estado fue lograr que al menos unos 800 mil dominicanos salieran del analfabetismo al finalizar 2014. Según cifras oficiales, más de 300 mil han aprendido a leer y escribir.
La preparación magisterial y la manera en que profesores y alumnos deben avanzar en la superación imprescindible para los días que se viven, sigue siendo un apéndice imprescindible de llenar. Pero, en estos 24 meses, la educación ha sido- como tanto se repite con razón-, “bandera de identidad” del mandatario, que integró con la tanda extendida el más amplio programa de construcción de escuelas en el país, aun en proceso de cumplimiento.
Sencillez, objetividad, mirada hacia los que no pueden llegar hasta Palacio y, consecuentemente, sus “saltos” hacia lugares lejanos del territorio nacional, también forman parte de esos aciertos que merecieron un reconocimiento popular a este Presidente, del cual habrá que hablar en la historia educativa dominicana, con un antes y un después, como se ha repetido y mucho más…
Medina en la historia de RD
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