Cruz ha recuperado su prestigio en las GL

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El 2013 fue probablemente el año más complicado de la carrera de Nelson Cruz, pero el año nuevo parece haberle traído una nueva oportunidad, que simplemente no parece dispuesto a desperdiciar.
 
El toletero dominicano es uno de los bates más temibles de la Liga Americana ahora que viste los colores de los Orioles de Baltimore , y a base de jonrones está demostrando que más de un equipo se equivocó al ignorarlo en la agencia libre.
 
El jardinero rechazó la oferta calificada por US$14.1 millones de los Vigilantes de Texas, y algunos reportes indicaban que llegó a pedir un vínculo de cuatro temporadas y US$75 millones. Esos números nunca se materializaron debido a una combinación de factores, entre los que estuvieron su mala reputación defensiva y la suspensión de 50 juegos que le impuso la MLB por sustancias para mejorar el rendimiento.
 
Lo que todos, menos los Orioles, ignoraron es la potencia y peligrosidad de su bate, que les está dando dividendos a los dirigidos por Buck Showalter.
 
«Siempre que llega la temporada muerta uno se prepara para tener buena temporada», apuntó Cruz. «Esperaba lo mejor y siempre como jugador uno espera dar más y más sin importar los números que tengas, porque crees que pudiste haber hecho algo más para mejorar».
 
Baltimore invirtió US$8 millones en sus servicios, y Cruz les está retribuyendo la confianza.
 
«Estoy agradecido por el equipo de Baltimore, los compañeros y la forma que me han tratado», avisó.
 
El oriundo de Monte Cristi no citó ningún ajuste en particular para explicar su gran temporada, sino que le apuntó a su veteranía.
 
«La misma preparación, como siempre», dijo. «El conocerse a uno mismo, a tu cuerpo, influye mucho, y la experiencia también. Cuando eres un jugador que ha batallado, que tiene mucha experiencia, eso al final te ayuda».
 
Vaya si lo está ayudando: sus 29 jonrones son la segunda marca más alta de la Liga Americana, mientras que las 75 carreras impulsadas han sido superadas solo por José Abreu, Miguel Cabrera, Mike Trout, Josh Donaldson y David Ortiz.
 
«La experiencia hace mucho y también la preparación antes del partido», reconoció. «El conocer a los lanzadores también te ayuda mucho, así como el plan a ejecutar».
 
Su presencia ha sido instrumental para suplir una temporada nefasta del inicialista Chris Davis (.198 de promedio y con ritmo de sumar 20 vuelacercas menos que en 2013), y la ausencia de Matt Wieters, quien debió someterse a la cirugía Tommy John tras disputar solo 26 juegos.
 
Otro valor agregado es que tuvo aproximadamente la mitad de sus turnos al bate como jardinero (193) que como bateador designado (207). Se está notando que la influencia positiva, entre su éxito personal y el del equipo, es mutua.
 
«Siempre que uno tiene la oportunidad de jugar en un equipo competitivo que está en la pelea, la motivación es extra», aseguró. «Uno como jugador trata de influir más y que todos los aspectos del juego se presenten en el terreno».
 
Los Orioles han sido de los equipos más fuertes, particularmente desde que regresaron del receso del Juego de Estrellas. Desde entonces tienen marca de 8-5, a pesar de haber enfrentado a los Angelinos de Los Ángeles , Marineros de Seattle y Atléticos de Oakland, todos rivales directos.
 
«En definitiva creo que tenemos todo el talento del mundo», opinó. «Hemos sabido lidiar con las lesiones que hemos tenido, como en el caso de nuestro catcher y algunos pitchers que han bajado por 15 días. Los otros que han venido han hecho un gran trabajo y creo que al final dependerá de qué tan saludables nos mantengamos el resto del camino como conjunto».
 
Baltimore se encuentra primero en el Este de la Liga Americana, la división más difícil de los últimos tiempos, 1.5 juegos por encima de los Azulejos de Toronto , y ese envión les ha hecho olvidar el trajín de una temporada tan larga.
 
«Después de haber jugado tantas temporadas tienes el conocimiento de cuándo parar o seguir, respecto al gimnasio y tu cuerpo», dijo. «Creo que cuando un equipo está ganando, como es nuestro caso, la temporada se convierte en mucho más corta que cuando estás perdiendo».
 
FUTURO INCIERTO
 
Está claro que Cruz, tras pagar nuevamente una suerte de derecho de piso, se ganó un contrato multianual por un valor muy por encima del actual.
 
Después de todo, todos en las Grandes Ligas están desesperados por bates de poder, y en la agencia libre habrá pocos como el de Cruz. El dominicano avisó que no tendría problemas en renovar, pero dijo que no dependerá de él.
 
«Ahora mismo estoy aquí pero uno como jugador, en realidad, no tiene control de lo que va a suceder en el futuro», aclaró. «Si se da la oportunidad de quedarme estaré muy feliz, tuve la oportunidad de jugar en otro equipo por mucho tiempo y desdichadamente uno sale de los equipos. Es parte del negocio, dependiendo de lo que la organización piense, por eso se inclinan. Uno solo trata de hacer su trabajo en el lugar que esté».