Drogas de placer y muerte

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), continúa su batalla contra el tráfico de narcóticos y sustancias sicotrópicas, pese a lo cual el mal se propaga como yerba mala.
 
La propia institución ha declarado “permanente y decidida” su lucha contra del microtráfico, porque desde los barrios proliferan las bandas que trafican y junto a cuyos alijos  se hallan revólveres, chalecos antibalas y diversas armas más, blancas y de calibres inimaginables.
 
Se  habla de que gracias a este oscuro negocio, más de 200 millones de personas se sumergen en el consumo de drogas cada año, y de ellas, cerca de 200 mil mueren por sus consecuencias. Refieren estas investigaciones que son los adolescentes y jóvenes los más vulnerables al consumo, duplicando la población general.
 
Su consumo ha devenido masivo y global, más allá de si son “emergentes”, o “nuevas sustancias psicoactivas”. Las Naciones Unidas ha llamado a “tomar el toro por los cuernos”, debido a “la rapidez con que se está proliferando la adición”, especialmente entre los más chicos de la casa.
 
Se habla de impostergables desafíos para la salud pública, las autoridades, la sociedad, instituciones y familias. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2013, presentado en República Dominicana, por la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc), el número reportado por los estados miembros aumentó de 166 a finales de 2009, a 251 a mediados de 2012, para un incremento de más del 50%.
 
De manera que el aumento es inquietante y muchas voces se alzan para denunciar que muchas de estas sustancias prohibidas son vendidas abiertamente, incluso por internet, sin siquiera conocer el alcance de sus efectos sobre la salud, ni sus acciones colaterales, peligrosas más aun que las tradicionales.
 
Lo cierto es que los negocios de dudosos orígenes  sellan los caminos del sano desarrollo de las naciones. Más allá de todo lo que se hace y deshace, son muchas manos inescrupulosas las que se  benefician con este negocio de placer y muerte.