Río de Janeiro.- Del mordisco de Luis Suárez a la humillante derrota de Brasil, la Copa del Mundo tuvo varios sucesos que pasarán a la historia ya sea por inéditos, increíbles o, sencillamente, memorables.
Aquí algunos de los momentos que marcaron el Mundial:
1. EL MORDISCO DE SUAREZ
Luis Suárez llegó a Brasil con lo justo. Recién recuperado de una cirugía de rodilla, el artillero uruguayo no jugó el primer partido ante Costa Rica, una inesperada derrota 3-1 que dejó a la Celeste en la cuerda floja. Pero el ariete no sólo disputó el segundo partido, sino que metió los dos goles en el triunfo 2-1 sobre Inglaterra que encaminó a Uruguay.
Todo pintaba para gesta épica del delantero recientemente traspasado al Barcelona, titular en el último encuentro de primera ronda ante Italia en el que ambas selecciones se jugaban el pase a los octavos de final. Corrían los últimos minutos del partido en Natal, el marcador seguía en 0-0, un resultado que hubiese clasificado a la Azzurra y los futbolistas sacaban chispas en cada choque. Suárez y el defensor Giorgio Chiellini tuvieron un encontronazo en el área y ambos cayeron al suelo, uno agarrándose el hombro y el otro tocándose los dientes. ¿Qué había pasado? El árbitro Marco Rodríguez no pitó nada, pero la repetición de video dio su veredicto: el uruguayo había pegado un mordisco al hombro izquierdo del italiano.
Las reacciones fueron casi inmediatas y las sanciones severas. La FIFA abrió un expediente disciplinario y al día siguiente suspendió al goleador histórico de Uruguay por nueve partidos con la selección y cuatro meses de toda actividad deportiva, el segundo castigo más largo aplicado durante un Mundial después de los 15 meses de Diego Maradona por dopaje en 1994. Los antecedentes de Suárez, suspendido dos veces previas en su carrera por morder oponentes, sin duda le jugaron en contra, aunque el delantero fue recibido como héroe en su país.
2. LA GOLEADA AL ANFITRION
El marcador final parecía una broma. 7-1. Sí, siete goles. Quizás algún despistado pensase que se trataba de un amistoso entre Real Madrid y algún club de barrio, o de uno de esos partidos de eliminatorias de Oceanía que suelen terminar en goleadas de escándalo. Pero no, se trataba de la semifinal de la Copa del Mundo. El siete correspondía a Alemania y el uno nada menos que al gran Brasil.
Ese partido en el estadio Mineirao de Belo Horizonte quedará tatuado por siempre en la memoria colectiva de Brasil. No sólo fue el fin del sueño del país anfitrión, que anhelaba levantar su sexta copa el domingo en el estadio Maracaná, sino que fue una cachetada impensable para la nación que se jacta de amar el fútbol más que ninguna otra, la cuna de leyendas como Pelé, Ronaldo y Garrincha. Fue la derrota más amplia de la Verdeamarela en cualquier partido, superando un 6-0 que Uruguay le propinó en una Copa Sudamérica hace casi un siglo.
«Nunca más va a suceder algo así», opinó el técnico de Brasil, Luiz Felipe Scolari, cuyo nombre quedará por siempre vinculado con un resultado tan humillante como aquel Maracanazo de 1950.
Brasil se despidió con un revés 3-0 ante Holanda en el partido por el tercer puesto, y permitió 14 goles en total en el campeonato.
3. LA FRACTURA DE NEYMAR
Neymar, la gran esperanza de Brasil, se salvó de la humillación del 7-1 ante Alemania, aunque no por decisión propia. El rostro de la selección brasileña, omnipresente en el país en campañas publicitarias de todo tipo, quedó marginado prematuramente del torneo por una fractura de vértebra que sufrió ante Colombia en los cuartos de final.
La entrada fue fuerte, aunque pocos imaginaron entonces que tuviese consecuencias tan graves. Brasil ganaba 2-1 en los instantes finales cuando Camilo Zúñiga saltó detrás de Neymar para disputar un balón dividido. Claro, entre el colombiano y la pelota estaba la espalda del delgado ariete del «scratch», que recibió un fuerte rodillazo que la fracturó la tercera vértebra. Neymar, llorando desconsoladamente, fue sacado en camilla y poco después se conoció el diagnóstico que cayó como balde de agua fría en el país. «Si (el golpe) hubiera sido dos centímetros más hacia el centro…», relató después Neymar, haciendo un esfuerzo por mantener la compostura, «podría estar en una silla de ruedas».
Sin su máxima figura y goleador, Brasil no fue ni la sombra de sí mismo en las semifinales en las que cayó aparatosamente frente a Alemania.
4. ADIOS AL CAMPEON
El campeón España tenía uno de los grupos más complicados del Mundial con Holanda, Chile y Australia. Y su primer partido era precisamente ante los holandeses, el rival al que venció hace cuatro años en la final en Sudáfrica. De todas formas, su eliminación en primera ronda, y sobre todo la forma en que sucedió, fue una de las grandes sorpresas en Brasil.
La Roja arrancó el torneo con un revés 5-1 frente a los holandeses y ya estaba fuera de contienda tras perder 2-0 ante Chile en la segunda fecha. Aunque cerró con un triunfo de trámite 3-0 contra Australia, el torneo sirvió para cerrar un ciclo glorioso del fútbol español y dar pie a una renovación. David Villa, el máximo artillero en la historia de la selección, probablemente jugó su último partido, y emblemas como Xavi Hernández, Xabi Alonso e Iker Casillas difícilmente lleguen para el próximo torneo grande, la Eurocopa de 2016.
Quizás la imagen que más defina este Mundial de España es la de Casillas, gateando desesperadamente por alcanzar a un Arjen Robben que se le escapa para meter uno de los cinco goles de Holanda.
«Hemos estado en lo más alto y ahora en lo más bajo, y recibimos un mazazo que no lo esperábamos», resumió el volante Andrés Iniesta.
5. COSTA RICA ES PURA VIDA
Cuando se realizó el sorteo del Mundial en diciembre, el Grupo D llamó la atención de inmediato por ser el primero en la historia con tres ex campeones mundiales: Italia, Uruguay e Inglaterra. Costa Rica, la pequeña nación centroamericana que disputaba el campeonato apenas por cuarta ocasión y nunca había superado la segunda ronda, redondeaba un sector en el que parecía el convidado de piedra.
Quién hubiese pensado que los ticos serían los más grandes ante ese trío de gigantes.
El equipo dirigido por el colombiano Jorge Luis Pinto dio el campanazo desde su primer encuentro, cuando superó 3-1 a una selección de Uruguay que venía de ganar la Copa América en 2011 y terminar cuarta en el Mundial de Sudáfrica. Aquí se acabó la sorpresa tica, pensaron muchos. Italia jamás permitirá que le pase algo así, opinaron otros. Pura vida, fue la respuesta costarricense. La selección derrotó 1-0 a la Azzurra y fue la primera en asegurar el boleto a octavos en su sector, empatando al final 0-0 con Inglaterra para clasificarse como líder del grupo.
El sorteo, tan cruel en un principio, le deparó un rival bastante accesible en octavos de final, y los ticos superaron a Grecia en una definición por penales para clasificarse por primera vez en su historia a los cuartos de final, instancia en la que aguantaron 120 minutos sin permitir goles a Holanda. Finalmente, la Oranje se impuso desde los 12 pasos, pero la gesta de Costa Rica será recordada por siempre como una de las mayores sorpresas en los mundiales.
«Fuimos como la cenicienta y regresamos como guerreros triunfadores. Los sueños se cumplen», señaló el capitán tico Bryan Ruiz.
6. NUEVO BOMBARDERO
Pocos daban oportunidad para que Miroslav Klose llegara a una nueva justa mundialista dada la calidad que existe en los arietes teutones, pero Joachim Löw le dio el voto de confianza y en más de una ocasión el artillero respondió, logrando una nueva marca en los Mundiales.
En el debut mundialista ante Portugal no pudo ver minutos ya que pese a lo holgado del marcador Löw prefirió darle minutos de juego a otros integrantes de la Mannschaft;para el segundo encuentro, ante Ghana, las cosas cambiarían. Tras un primer tiempo sin goles, los teutones lograron abrir el marcador por conducto de Mario Götze, pero tres minutos después los africanos empatarían por lo que llegó el momento de los cambios. Löw volteó a ver sus opciones y decidió que era momento de tener jugadores de experiencia en la cancha por lo que Klose se aprestó para entrar al minuto 69 y tan solo un par de minutos mas tarde empataría a Ronaldo como los máximos goleadores en la historia de los Mundiales, cifra que no pararía ahí.
Tras esta presentación en la justa veraniega Klose se convirtió en jugador recurrente de los teutones pero las oportunidades ante la portería le impedían superar al jugador brasileño. Ante Estados Unidos y Francia se tuvo que conformar como su equipo salía con el puño en alto con goles de sus compañeros, algo que parecía no molestarle, pero el destino le tenía preparado un gran platillo: enfrentar a los locales en semifinales.
El dominio teutón desde los primeros les dio la oportunidad de abrir muy temprano el marcador por conducto de Thomas Müller y tras el desconcierto de la zaga, aunado a la gran exhibición de los europeos, Klose por fin pudo romper el empate con el ídolo local al minuto 23 que sirvió para dar pie a la goleada para lograr el boleto a la final al tiempo que llegó a 16 goles para escribir su nombre como el jugador con mas anotaciones en la historia de los mundiales.
7. ESPECTÁCULO DE LOS CANCERBEROS
Brasil 2014 pasará a la historia como uno de los Mundiales con más goles y pareciera difícil que se pueda hablar de buenas actuaciones de los porteros y los cuadros bajos, pero la verdad es que también el certamen sudamericano brindó un gran escenario para que los cancerberos vivieran su espectáculo particular.
Desde las grandes atajadas de Keylor Navas, Guillermo Ochoa, David Ospina y Vincent Enyeama, hasta las soberbias actuaciones de Tim Howard en octavos de final ante Bélgica, Manuel Neuer ante Francia en cuartos y la final contra Argentina, así como las grandiosas series de penales de Tim Krul ante Costa Rica y Sergio Romero en semifinales ante Holanda, podemos decir que los cancerberos también hicieron de Brasil 2014 su Mundial.
Grandes estampas quedarán para la posteridad a la hora que queramos recordar el Mundial que recién concluye y como ejemplo podemos poner la manera en que el guardameta mexicano salvó su portería ante sendos cabezazos de Neymar y Thiago SIlva o la nueva marca del guardameta estadounidense en lo que a atajadas en un partido se refiere cuando Bélgica no encontraba la manera de horadar su portería.
Es cierto que algunos de estos porteros anteriormente mencionados también tuvieron sus errores, pero en más de una ocasión lograron que se ahogara el grito de gol en las gargantas de millones de aficionados, mismos que al final de los cotejos reconocieron la gran labor de los hombres bajo los tres palos.
Manuel Neuer de Alemania se llevó el guante de oro como el mejor del Mundial, pero cualquiera de los que recordamos bien pudo haber recibido la distinción que otorgó la FIFA al teutón.
8. NO ESTUVIMOS EXCENTOS DE LAS TRAGEDIAS
Pese a ser un Mundial que fue cuestionado por el retraso en las obras, el gasto en las mismas y vivir una Copa Confederaciones empapada por las reyertas sociales, Brasil, demostró que podía cumplir con las exigencias que un evento de esta magnitud requieren pero los pasajes oscuros también se hicieron presentes.
Hasta al 2 de julio todo transcurría con relativa tranquilidad en el país amazónico hasta que una parte del viaducto de Guararapes, de la Avenida Pedro I en el acceso olímpico Mourao Filho, en Belo Horizonte, que se encontraba en construcción entre las obras de la Copa, se derrumbó provocando un par de decesos y al menos dos decenas de heridos.
La Policía Militar y los bomberos llegaron rápidamente, con más de 10 vehículos al barrio de San Juan Bautista, para atender a los heridos por la tragedia, pero el daño estaba hecho.
En casos aislados, también dos periodistas argentinos perdieron la vida en accidentes automovilísticos, ensombreciendo la fiesta para los seguidores albicelestes.
9. CRISIS ARBITRAL
A menudo tachados como los villanos de los partidos, sin importar el resultado, los encargados de llevar a buen puerto los compromisos no tuvieron un Mundial que quieran recordar, dada la baja calidad de actuaciones arbitrales que se vivió en Brasil 2014.
La baraja de pobres decisiones es amplia y difícilmente alguno se salva de la quema: penales mal sancionados, goles anulados, posiciones fuera de lugar inexistentes, faltas que no se juzgaron de la misma manera y la falta de tarjetas en momentos claves son algunos de los puntos más palpables de lo que ocurrió en el Mundial.
La consigna de la FIFA en los últimos compromisos parecía clara: guardarse las amonestaciones y expulsiones lo más posible. Durante los partidos de semifinal y final se vieron algunas jugadas dignas de merecer la tarjeta roja, pero no fue así.
Al momento de querer recordar algún equipo que no se haya visto dañado por una decisión arbitral es difícil. Es cierto que la FIFA dobló un poco las manos a la hora de implementar la tecnología que detectaba si un balón había atravesado en su totalidad la línea de gol, pero tras lo que se vivió en Brasil 2014 queda claro que no fue suficiente y nuevas medidas se tendrán que implementar para que en el futuro las decisiones controversiales puedan ser revisadas.
10. GOLES POR RACIMOS
Por espectáculo no paramos en Brasil 2014, inclusive hay quien se ha atrevido a calificarlo como el mejor Mundial de la historia, pero lo que es cierto es que por emociones y calidad en los juegos no nos podemos quejar y gran parte de ello se debe al grado de dificultad que vimos en algunos goles, incluido con el que se coronó Alemania.
Con un promedio de 2.7 anotaciones por partido, el torneo en tierras sudamericanas superó por 0.4 a lo que se vivió en Sudáfrica 2010 y el total de goles conseguidos.
