Resulta que el senador demócrata Robert Ménendez envió una carta al Departamento de Justicia de EE.UU., para “que investigue si el Gobierno cubano urdió un complot para acusarlo de mantener relaciones con prostitutas menores de edad en la República Dominicana”, según señaló el diario The Washington Post y publicado por el longevo Listín.
El abogado de Menéndez, Stephen Ryan, aseveró al Post: “Es realmente alarmante que un Gobierno extranjero cuya inteligencia es enemiga de EE.UU. pueda tratar de influenciar la política estadounidense al desacreditar a un funcionario elegido que es un opositor del régimen cubano”.
Hasta la fecha se habían escuchado cientos de miles de conjeturas que relacionan a Fidel y Raúl Castro con situaciones adversas a la política del gobierno norteamericano- nunca hacia su pueblo-, pero hasta la fecha, este tipo de “intrusión” de los dirigentes cubanos, encaminada a “frustrar la reelección del senador como presidente del influyente Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara alta”, nunca se había visto.
El siglo XXI avanza, muchas son las voces de avanzada, tanto en territorio norteamericano, europeo, cubano y en el mundo entero, que llaman la atención acerca de la necesidad de suprimir el bloqueo que durante más de 50 años ha impuesto el gobierno de Estados Unidos a Cuba, y sería bueno, en vez de buscar una “supuesta conexión cubana”, para sacar a la luz la participación de Menéndez en fiestas con prostitutas en República Dominicana, dedicarse a buscar un acercamiento basado en el respeto mutuo y la posibilidad de relaciones entre ambas naciones.
Al fin y al cabo, muchos siguen viviendo del “comunismo” de los Castro. Pero, cabe la interrogante, en relación con el caso de Menéndez, (expuestos en noviembre del 2012, cuando el sitio web Daily Caller citó a dos mujeres dominicanas que aseguraban que el senador les había pagado por mantener relaciones sexuales con él y el FBI inició las investigaciones). ¿Tienen tanto poder los Castros?…
El poder de los Castro
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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