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Las “piadosas” maniobras de Leonel Fernández

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El doctor Leonel Fernández, quien no se concibe alejado de las actividades políticas, es uno de los dominicanos con más convencimiento sobre la hipótesis del filósofo griego Aristóteles, en el sentido de que el hombre es un animal político (homo políticus).
 
Recientemente, el exmandatario dominicano dijo en España que no se opondría a una eventual reelección del presidente Danilo Medina, por considerar que “lo ideal para un buen gobierno son dos períodos seguidos.
 
“Lo creí aquella vez, y lo sigo creyendo ahora…”, comentó Fernández al medio de comunicación español La Tecla en reciente visita a Madrid.
 
De acuerdo con el informe, Fernández expresó en la entrevista que “nada ha cambiado en mi forma de ver las cosas; no hay razón alguna para dejar de creer lo que siempre he creído, que lo ideal para un buen gobierno son dos períodos seguidos”.
 
Pero resulta que quien reproduce la noticia para un matutino dominicano no es nada más y nada menos que el flamante embajador dominicano en España, César Medina, aliado incondicional de Fernández.
 
El personaje que se hace eco de la información es el mismo de quien circula un video en el internet diciendo que “nunca he sido ni nunca seré amigo de Danilo Medina”. En la escena aparece el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, quien abandona una entrevista que el periodista Medina le realiza en su programa de televisión, donde el funcionario se queja por haberlo irrespetado.
 
Se le atribuye al fundador del gobernante Partido de la Liberación Dominicana, profesor Juan Bosch, la frase de que “en política hay algo que se ve y algo que no se ve, y que lo que no se ve suele ser más importante que lo que se ve”.
 
Quienes conocen bien a Leonel Fernández dicen que éste aspiraría a la Presidencia de la República Dominicana y buscaría estar en el poder mientras le quede un hálito de vida y que es un jugador que nunca juega con todas las cartas en la mesa
El escritor británico Aldous Huxley ha dicho: “Cuanto más siniestros son los designios de un político más estentórea se hace la nobleza de su lenguaje”.
 
Leonel Fernández dirigió los destinos del país en tres períodos de gobierno: el primero 1996-2000 y luego por dos consecutivos, del 2004 al 2012. Abandonó el poder obligado por la Constitución dominicana que establece que un presidente solo puede repostularse de manera consecutiva una sola vez. Dejó un déficit fiscal que de acuerdo a los analistas económicos se acerca a los RD200 mil millones.
 
Luego de dos años de estar fuera de “las mieles” Fernández “coquetea” con la intención de volver como inquilino de la casa de Gobierno, para lo cual viene utilizando una serie de estrategias, en muchas de las cuales se presenta bondadoso, poco ambicioso, amante de la paz mundial, entre otras.
 
El caso más reciente de esa personalidad “bondadosa” de Fernández fue publicar en primera plana de uno de los diarios más influyente del país que no se oponía a una eventual repostulación de Danilo Medina.
 
El teólogo francés Bernardo de Claraval expresó: “El infierno está lleno de buenas voluntades o deseos”. Ocurre que el presidente Medina ha sido reiterativo en aclarar que no le interesa buscar una reelección presidencial, y quienes le conocen aseguran que es un hombre de palabra.
 
Por eso se habla de que esos “piropos” de Fernández a Medina son una especie de bumerán o arma poética que vuelve con intenciones de resultados positivos para quien la lanza.
 
A principios de este mes Leonel Fernández asistió a un acto de promoción de su figura, auspiciado por la denominada Fuerza Social con Leonel, donde dijo que fue allí «a ver si los vientos soplan, y parece que sí», en alusión a su aspiración de volver a buscar la presidencia de la República en el 2016.
 
Con el slogan de que “los vientos soplan” Fernández ha encabezado diversos actos de movimientos en su apoyo de unas aspiraciones presidenciales a destiempo.
 
Previamente, en actividades similares había dicho que “el León está en la calle”, dando a entender que está en campaña con miras a las elecciones del 2016.
 
En política nada es casual. Leonel Fernández anda detrás de un cuarto período presidencial y para ello utilizará todo tipo de “maniobras piadosas”, aprovechando la escasez de memoria histórica del pueblo dominicano.

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