Orlando.- Entre los líderes, los hay que nacieron con esas cualidades y otros que se forjaron a base de trabajo duro y grandes sacrificios. Nelson Cruz pertenece a la segunda categoría.
El jardinero dominicano de los Orioles de Baltimore comienza el segundo fin de semana de junio encabezando las Grandes Ligas en jonrones y carreras impulsadas y metido en el pequeño grupo de genuinos aspirantes al galardón de Jugador Más Valioso del joven circuito.
Cruz lidera a los Orioles en jonrones (21), impulsadas (55), anotadas (43), bases totales (148), OBP (.372), slugging (.624) y OPS (.996) y WAR (2.6). Es segundo en bateo (.300) a solamente dos puntos de Nick Markakis y en juegos jugados (63), uno menos que Markakis y Adam Jones.
Contratado inicialmente para ser el bateador designado de tiempo completo en la alineación de Buck Showalter, Cruz ha jugado 36 partidos en los jardines, una contribución que no esperaba Baltimore, que con marca de 33-31 está en segundo lugar en la División Este y a medio juego de un puesto Wild Card de la Liga Americana.
El liderazgo de Cruz en su nuevo equipo no es producto de la casualidad, sino el resultado de los inconvenientes que rodearon su firma para el 2014 y la resolución del jugador de 33 años de no ser uno más de la manada, sino el cabecilla, para restablecer su valor en el mercado.
A diferencia de los venezolanos Miguel Cabrera y Víctor Martínez, de Detroit; los dominicanos José Bautista y Edwin Encarnación, de Toronto; el cubano José Abréu, de los Medias Blancas de Chicago, o los norteamericanos Mike Trout, de Anaheim, y Brandon Moss, de Oakland, entre los favoritos iniciales al MVP, Cruz no tenía un trabajo cuando arrancaron los entrenamientos primaverales a mediado de febrero. Y no necesariamente por falta de talento.
Después de conectar 27 jonrones y empujar 76 carreras en 110 juegos con los Rangers de Texas la temporada pasada– cuando perdió 50 partidos, suspendido por su participación en el escándalo Biogénesis–, Cruz estaba proyectado para ser uno de los agentes libres más buscados del invierno, algo que no ocurrió.
Además del estigma negativo que conlleva una sanción por violar el reglamento antidopaje, Cruz fue uno de los 13 peloteros agentes libres que recibieron la oferta calificada, lo que obligaba al conjunto que lo firmara a ceder su mejor selección del draft colegial a los Rangers.
En lugar de firmar un contrato de al menos cinco temporadas y alrededor de $15 millones anuales, como dicta el mercado actual para jugadores de su calibre, Cruz, quien ha pegado 178 jonrones en su carrera, fue forzado a aceptar una oferta de $8 millones por un año con los Orioles el 24 de febrero o cuatro días antes del primer partido de Baltimore en la Liga de La Toronja.
Cuando falta exactamente un mes para el Juego de Estrellas del 2014, Cruz luce ser una fácil elección para liderar a los Orioles en el Target Field de Minnesota.
Cruz, un líder con ritmo de ser MVP
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