Muchos temas mediáticos ocupan la atención de la sociedad dominicana; pero, la intensificación de la campaña para contener el avance de la fiebre chikungunya acapara mayor preocupación e inquietud, pues desde que fue confirmada a principios de abril en una sola provincia de República Dominicana, se ha propagado ya en otras dos y al Distrito Nacional, y las autoridades médicas han tenido que asumir mayores alternativas ante el riesgo.
El viceministro de Salud Pública, Rafael Schiffino, aseguró que se mantendrán e intensificarán en el territorio nacional las medidas de prevención y contención del brote, tal y como había dicho antes el titular de dicha cartera, Freddy Hidalgo.
Así que otra vez hay que prestar atención máxima a la destrucción de los criaderos de insectos y aprender cuáles son los síntomas de la chikungunya, que como el dengue, tiene como sus agentes trasmisores a los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, y provoca fiebre alta, dolor de cabeza, en las articulaciones y músculos, además de erupciones en la piel.
Según afirmó el ministro Hidalgo esta enfermedad rara vez resulta grave; pero objetó que no existen vacunas ni tratamiento específico, por lo cual su manejo es sintomatológico.
Más allá de confiar en que no se trata de una enfermedad letal, hay que recordar que en la confianza puede esconderse el peligro, y resulta imprescindible asumir medidas desde la familia, y como anteriormente con el dengue, impedir acumulación de agua en recipientes de todo tipo, que propician el nacimiento y desarrollo del mosquito y seguir esgrimiendo la prevención como herramienta fundamental para evitar males mayores.
