En Egipto, según escribe Jacques Benigne Bossuet, se llamaban las bibliotecas «tesoro de los remedios del alma»; porque, según el destacado clérigo e intelectual francés: “En efecto, curábase en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás”.
También porque se cumpla el viejo axioma de que los libros reproducen ideas, cambian y convierten a muchas personas y, definitivamente, transforman la realidad, dio inicio la “fiesta cultural” que simboliza y es la XVII Feria Internacional del Libro “Santo Domingo 2014”.
No podía faltar en la inauguración del gran evento el Presidente de la República, Danilo Medina, quien está considerado artífice de la revolución educativa más grande que ha tenido lugar en los últimos tiempos en el país.
Dedicada en esta ocasión a la memoria del poeta Domingo Moreno Jiménes, y con entregas muy especiales del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, y al ensayista y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, habrá reconocimientos, homenajes, conferencias y mucho más en estos días, en los cuales se cimentará esa virtud de lograr que se fundan voluntades “en la construcción de un país de lectores”, tal y como ha dicho el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, quien calificó con certeza que “Leer es Nacer”. Sobre todo se descorre la pesada cortina del analfabetismo y habrá nuevos ojos que escudriñen las letras en este encuentro de libros y autores.
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