La sociedad dominicana se prepara y muchas familias disfrutan ya del feriado largo de estos días santos. Consecuentemente, cientos de miles de personas viajan hacia el interior del país y diferentes puntos de la geografía nacional.
República Dominicana ocupa el segundo lugar entre los países del mundo con mayor número de víctimas fatales por accidentes de tránsito; por tal razón el gobierno y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), unificaron criterios para elaborar una Estrategia Nacional de Seguridad Vial, a fin de disminuir el alto número de fallecimientos por esta causa.
Según informaron, se invertirán US$550 mil (unos 24 millones de pesos a la tasa de cambio vigente), en la Estrategia de Seguridad Vial, de los cuales el BID aportará en ayuda no reembolsable $500 mil y el gobierno dominicano la cuota restante de US$50 mil.
Pero, mientras tanto, las carreteras siguen siendo un gran riesgo, que se acentúa en estas fechas, alejadas del verdadero sentido de introspección y recogimiento que simboliza.
Las medidas asumidas por las autoridades están destinadas a evitar desgracias y deben ser cumplidas sin equívocos. Los estrictos controles sobre automóviles en las carreteras; el cumplimiento de los límites de velocidad y otras normas imprescindibles; así como el decreto de no beber a la hora de manejar, deben ser máximas que acompañen este periodo de reflexión y unión familiar.
Que nunca más la Organización Mundial de la Salud cuente 41.7 muertes por accidentes por cada 100 mil habitantes, y que el país no supere la media en América, de 16.1. Que el 50.8% de las motocicletas y cada automóvil guarde las medidas necesarias y la falta de conciencia, imprudencia de conductores, y otras nefastas causas dejen de existir.
Si todo esto se cumple, los recuerdos de la Semana Mayor serán satisfactorios para todas las familias.
Ojo en las carreteras
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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