Las Vegas.- Manny Pacquiao mostró frente a Tim Bradley que aún tiene el tan cuestionado «Ojo del Tigre». Pero las «facultades del tigre» aún están por verse.
El sábado por la noche, correteó por todos los rincones del cuadrilátero a su oponente, a quien castigó con lo mejor que tiene, pero pareció que fue insuficiente para el nocaut, aunque sí para demostrar que sigue como uno de los mejores libras por libras del planeta.
El campeón Welter de la Organización Mundial de Boxeo aseguró que quiere pelear al menos un par de años más. Por increíble que parezca, a sus 35 años de edad, Pacquiao sufre más para encontrar rivales de nivel que para aguantar 12 rounds de intensa batalla de principio a fin.
Pacquiao y su equipo de trabajo insistieron que el rival más próximo que vislumbra de nueva cuenta es Juan Manuel Márquez.
También reiteraron su disposición para medirse con el campeón invicto Floyd Mayweather Jr. en una pelea que parece poco probable que alguna vez se concrete, por una gran cantidad de factores y que comienzan con conflictos entre las promotoras.
El mexicano Márquez es una de las pocas «deudas» que el histórico boxeador filipino tiene pendientes.
Márquez propinó el más fuerte revés a Pacquiao, un impresionante nocaut que dejó boca abajo e inmóvil al filipino por varios minutos, al grado que hizo temer lo peor a los más de 16 mil aficionados que estaban en la arena aquel diciembre de 2012.
«Márquez sería una gran pelea», dijo el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach. «Sin duda, queremos esa pelea».
Pacquiao no tiene necesidad de pelear más. El sábado reiteró que es uno de los más grandes de la historia y quizá el mejor de la actualidad, algo que será difícil de medir por la falta del enfrentamiento con Mayweather.
Por momentos, parece que la presidencia de su país es lo único que le falta a Pacquiao, el boxeador que ha generado más de 700 millones de dólares en ganancias por contratación de peleas transmitidas a través del Pago Por Evento.
El mismo Pacquiao reconoció en días pasados sus aspiraciones políticas para las elecciones de 2016. Y si un día, como el pasado domingo, fueran las elecciones es probable que al menos podría competir…
Mientras tanto, es más probable que los fans de Pacquiao se vayan haciendo a la idea de que en diciembre podrían verlo otra vez en una épica batalla contra Márquez.
Sólo falta que el mexicano cumpla con su compromiso frente a Mike Alvarado, el 17 de mayo en Los Ángeles.
Y tampoco descarten un tercer enfrentamiento contra Bradley, quien lució merecedor de otra oportunidad contra Pacquiao, después de la demostración de pundonor, preparación y boxeo que ofreció el sábado, cuando sólo faltó tal vez mejor dirección y estrategia.
Bradley, además, venció de manera clara a Márquez en su más reciente combate antes de perder con Pacquiao.
«Ese es trabajo de mi promotor (Bob Arum)», mencionó Pacquiao en referencia a su siguiente rival y fecha de pelea. «El mío es salir a pelear y tratar de agradar a los aficionados, a mi país».
¿Y qué vendrá ahora para Manny Pacquiao?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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