Resulta increíble escuchar las declaraciones del jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, elogiar y catalogar de “heroína y mujer valerosa” a la dueña de un salón de belleza, que ultimó a uno de los ladrones que entraron a robar en su negocio y cargaron con las pertenencias de las clientas.
Es bueno aclarar que la actitud de la propietaria del salón debe calificarse de muy valiente, pero la decisión de tomar un arma y matar para defenderse y proteger lo que con tanto esfuerzo ha logrado, es a la vez una vergüenza para la uniformada, responsable de brindar seguridad a la ciudadanía y cuya ineficiencia multiplica acciones como las de esta dominicana, que se vio obligada a tomar la justica por sus manos.
En este caso lamentablemente, hubo una pérdida humana; pero, ¿qué hubiera pasado, si el segundo hombre responde a balazos contra las clientas?
Además, qué mensaje envía la Policía Nacional a la población. ¿Será que todo dominicano debe tener su arma de fuego para proporcionarse la seguridad que por ley debe darnos el Estado?
Esperemos que casos como este no vuelvan a repetirse y que nadie más tenga que poner su vida en peligro para poder controlar la delincuencia que arropa a la República Dominicana.
¡Qué vergüenza!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page