Día de la felicidad

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

Follow

Los días se celebran como periodos existenciales y también por las coincidencias de efemérides u otro significado que le haya sido asignado. Este día 20, las Naciones Unidas lo denominaron “Día Internacional de la Felicidad”, con el objetivo esencial de demandar compromisos con un mundo sin pobreza y centrado en el desarrollo sostenible.
 
Según Wikipedia, “La felicidad (del latín felicitas, a su vez de felix, «fértil», «fecundo») es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada”.
 
El texto añade que “tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas…”.
 
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseveró que  «La felicidad puede tener diferentes interpretaciones para diferentes pueblos, pero con seguridad, todos coincidimos en que significa trabajar por el fin de los conflictos, la pobreza y las desafortunadas condiciones que sufren tantos seres humanos».
 
Sin duda alguna “priorizar la erradicación de un flagelo que azota a más de mil 200 millones de personas, la mayoría de ellas habitantes de países del Sur”, debe ser primer eslabón en esa lucha insustituible por alcanzar un estado de felicidad.
 
En República Dominicana, cerca de la mitad de la población vive en la pobreza y poco menos de la tercera de estos vive en extrema pobreza. Las malas administraciones gubernamentales y erróneos métodos de despilfarros y corrupción han hecho mayor ese agujero de  escasos ingresos económicos que sufre gran cantidad de familias en el país.
 
Las estrategias no abarcan la totalidad de este mal, y las cifras son alarmantes en estadísticas que marcan adolescentes embarazadas, muertes maternas, alta tasa de mortalidad infantil, por solo señalar algunos aspectos que distancian el cumplimiento de los Objetivos del Milenio.
 
Todavía el Día Internacional de la felicidad está marcado por promesas  que, de cumplirse alguna vez, reducirían esa exclusión social que afecta y mata y haría realidad la sonrisa que debía acompañar los rostros de una humanidad que merece celebraciones ciertas y posibles.