República Dominicana logró en los últimos años una de las mayores tasas de crecimiento en América Latina y el Caribe, según estudios del Banco Mundial (BM). No obstante, la investigación se dio a conocer bajo el sugerente nombre de: Cuando la prosperidad no es compartida, al ser divulgada en el Palacio Nacional, pues los datos reflejan que solo el dos por ciento de su población, unos 10 millones de habitantes, salió de la pobreza; en tanto que cuatro millones continúan sumidos en ella.
El documento se remonta a la crisis financiera de 2008-2009, tras lo cual el número de pobres se duplicó en las ciudades.
Del acceso a la salud, la educación y la vivienda se formulan mejorías significativas en la última década, aunque
“su cobertura y calidad siguen siendo limitadas”, de manera muy significativa, la alta cifra de
alumnos por profesor, que afectan la calidad de la enseñanza en todos los sentidos.
Más allá de los sectores señalados por el Banco Central con índices de crecimiento, como el de turismo, la industria manufacturera, las telecomunicaciones y los servicios financieros, se plantean los empleos creados como poco cualificados y, en sentido general, aunque el país ha avanzado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), esencialmente al alcanzar la meta 1C que involucra lo anterior y haber detenido la propagación del VIH, los aspectos relacionados con el consumo de gases que daña la capa de ozono sigue siendo asignatura imprescindible del día a día, sin olvidar las personas sin acceso a agua potable y esa mortalidad materna e infantil que sigue sumando tristes ausencias en la sociedad dominicana.
Definitivamente, el país avanza y se observan algunos logros; sin olvidar que todavía distamos y hay que continuar…a ver si llegamos.
¿Logros?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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