San Antonio.- Julio César Chávez Junior sabía que el sacrificio valía la pena para el boleto.
Chávez derrotó este viernes al que ha sido su rival más temido en sus más recientes peleas, el pesaje.
Marcó 167.5 libras, es decir, media menos que el límite pactado para su combate de este sábado contra Brian Vera, en el Alamodome de San Antonio.
Chávez sabe que después de vencer a la báscula, un triunfo sobre Vera arriba del cuadrilátero lo catapultará de nueva cuenta a un combate por el título mundial, como dijo el promotor Bob Arum.
«Me siento bien, estoy feliz de que ya demostré que vengo en una gran preparación física y mental», dijo Chávez pocos minutos después de pesarse con cara demacrada, mientras bebía casi de un trago un litro de agua. «Estoy listo para pelear y dar una gran demostración para todos los aficionados».
Chávez reconoció esta semana en diversas ocasiones que además de pelear para vencer a Vera, tiene que hacerlo para recuperar la credibilidad entre los aficionados y analistas del boxeo.
De su lado, Brian Vera aseguró estar satisfecho porque Chávez pudo marcar el límite de peso, aunque en caso contrario hubiera recibido una indemnización de 250 mil dólares.
«Ahora no habrá pretextos sobre su preparación o problemas», anticipó Vera, quien pesó 167.400 libras. «Viene bien preparado, al menos en su físico, veremos qué tal arriba del ring».
Chávez Junior y Vera pasan bien el pesaje
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