Desde la temporada 1998-1999 la final del béisbol invernal dominicano no se daba entre los eternos rivales, los Tigres del Licey y Leones del Escogido, ahora Santo Domingo, la ciudad capital de República Dominicana, vivirá otra vez esos enfrentamientos clásicos de los dos equipos más antiguos de la pelota rentada del país.
Es la gran final esperada por muchos. Es la ahora llamada Serie del Metro, y no precisamente la de Nueva York entre Yankees y Mets. Todo después de una serie semifinal electrizante, que incluyo un final de infarto entre Gigantes del Cibao y los Tigres en un juego extra.
El Escogido estará buscando su tercera corona seguida, cuarta en los últimos cinco campeonatos, y décimo sexta de su historia. El conjunto escarlata tiene los argumentos suficientes para hacer pensar que lo pueden lograr ante su máximo rival.
Ganaron convincentemente el City Champ (Campeonato de la Ciudad) precisamente a los Tigres, luego la serie regular del torneo con marca de 31-19, luego el Round Robin (serie semifinal) con foja de 11-7, aunque perdieron los últimos dos cotejos.
También cuentan con un pitcheo de lujo y un relevo que incluye al estelar Fernando Rodney.
Por su parte, Licey, el llamado «El Glorioso», terminó segundo en las dos primeras mangas detrás de su contraparte capitalino. Tuvo que sufrir para llegar a las instancias finales. Esperaron el descenlace del juego Águilas Cibaeñas y Gigantes en el último día del round robin y vencer a los Leones, para luego jugar el partido extra ante el conjunto de San Francisico de Macorís, a quien venció en un maratónico duelo 9-8 con jonrón en la novena entrada de Juan Francisco.
El Licey estará buscando su primera corona desde 2008 y vigésima segunda en la historia de la era Lidom.
El equipo añil llega con la confianza en las nubes, con núcleo sólido de jugadores veteranos como «Los Menores» encabezados por Anderson Hernández, Erick Aybar y Emilio Bonifacio, D’Angelo Jiménez y los jóvenes como Engel Belté.
En enfrentamientos de serie finales, Licey domina 5-2 ante Escogido, otro punto a su favor.
Pero para ganarle a la novena roja se necesita más que historia por el buen momento que atravieza en los últimos tiempos.
Ojalá que ambos equipos puedan brindarles una serie final de calidad a la gran legion de seguidores que tienen diseminados por toda la nación y el extranjero.
¡Suerte a los dos y que gane el mejor!
Licey-Escogido, la final esperada
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