Los actos de violencia y delincuenciales se propagan por las calles y los relatos resultan espeluznantes, sobre todo si hay menores por medio. Dos casos han sido denunciados a este multimedios DominicanosHoy, en los últimos días. En ambas situaciones los pequeños presenciaron ese momento tan difícil y tormentoso en que sus tutores eran encañonados por bandidos con sendas pistolas, y escucharon la voz autoritaria exigiendo prendas y dinero, o…
De esta misma redacción tres colegas han sido asaltados. Dos de ellos perdieron dinero y documentos; el otro “negoció” que se llevaran los pocos chelitos que portaba; pero que le dejaran la cédula y otros papeles que de nada les servían a ellos y costaría mucho trabajo obtenerlos de nuevo. En todos los momentos mediaron armas, ya fueran blancas o de fuego.
Definitivamente, serían incontables las situaciones de violencia que viven las familias dominicanas; el auge es demasiado evidente y catastrófico. Las encuestas reflejan que hace aproximadamente dos lustros, la delincuencia no era este problema agudo y sórdido de hoy, donde se han sumado miles de deportados que han retornado al país en los últimos años, desde los Estados Unidos, Europa y otras naciones, la mayoría de los cuales tras haber cumplido condenas por violaciones sexuales, robos agravados, tráfico y consumo de drogas, crímenes múltiples, entre otras oscuras penas. Los unos y los otros no consiguen trabajo, unos porque no califican de acuerdo a su perfil y los otros por su historial delictivo.
Funciona como círculo vicioso. Las autoridades despliegan fuerzas en las calles; pero les superan en “tigueraje” los que violan las leyes. Hasta desde las cárceles surgen bandas que operan afuera. Habrá que buscar soluciones drásticas, porque no será “negociar” lo que libere a la población de los ultrajes.
La integración de todos los sectores de la sociedad, iniciando por las propias familias, comprendamos que nuestro sistema colapsó y debe cambiar, que nuestra sociedad debe ser transformada y que debemos implementar nuevos métodos para encarar los retos futuros. Solo así podremos tener una mejor nación y garantizar la estabilidad de nuestra economía que en algunos momentos se ha visto atentada por los juicios emitidos por algunos embajadores extranjeros que han alertado a sus conciudadanos para que se abstengan de viajar a la República Dominicana.
¿Negociar con el delincuente?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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