La definición clásica de amor es querer el bien para los demás. Disposición. En cierta manera darse al otro. La ley del amor es que los humanos vivimos entre iguales. Los otros son nuestros iguales. No porque somos iguales al caminar, dormir, vestir, comer. Son iguales en que son humanos como nosotros.
“Amad al prójimo como a ti mismo”. Como son iguales a nosotros, la lógica dicta amarnos como nos amamos a nosotros. El amor entre los hombres es la base de la igualdad, la justicia. Si todos somos humanos, todos tenemos los mismos derechos en cuanto humano, entonces debemos tratarnos como lo que somos. Iguales. Esa es la principal ley natural de las relaciones. El amor.
Lo contrario es la ley de la selva, la del más fuerte, la que realmente vivimos como animales. No se practica querer el bien para los demás. Que positivamente lo merecen, lo que queremos para nosotros. Esto exige una aceptación amorosa de solidaridad, necesidad intrínseca de vida. Debemos amarlos por la razón fundamental de que son humanos, hombres, mujeres, amar la condición humana. Primero ver al hombre, la mujer y después las circunstancias. Esa es la educación que necesita el amor al prójimo. Nuestro otro yo.
En la escuela de Evangelización Juan Pablo II, aprendimos, el precepto cristiano no dice ama al que te cae bien, sino ama a tú prójimo y ámalo como ti mismo porque es tu semejante. Basta con que, por una causa o por otra, se nos acerque, para que tengamos obligación de amarle así. Para eso transitamos entre hermanos.
El que ama no tiene miedo, nada puede destruir la fortaleza de la entrega de Jesucristo. Servir a su otro yo.
Yo observaba a mi padre afinar el saxofón para producir la mejor melodía. Si pensamos bien- decimos bien-bien actuamos-bien vivimos. Eso es amar. En el silencio interior navego con las invencibles energías del amor y recuerdo: 1 Corintios 13: 4-5. El amor es paciente y bondadoso, no es envidioso ni jactancioso, no se envanece. No es egoísta-ni se irrita, no es rencoroso.
Platón: ¡Amad! Es el único bien que hay en la tierra.
Miguel Ángel: El amor es el ala veloz que Dios ha dado al alma para que vuele hasta el cielo.
Honoré de Balzac: Si el amor es la mayor de las pasiones, es porque las reúne todas en sí. Cuando más se juzga, menos se ama.
El amor aborrece todo lo que no es amor.
El amor implica un fenómeno tan raro que se puede vivir toda la vida sin encontrar al ser quien la naturaleza ha concedido el poder de hacernos feliz.
Ludwig Van Beethoven: El amor es una batalla en la que se lucha por dar vida al adversario.
Mario Moreno (Cantinflas): Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado.
Yo amo-tu amas-el ama-nosotros amamos-vosotros amáis-ellos aman… Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
Esto lo leí en Taipéi. Confucio: Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
El amor es física, el matrimonio química.
Mahatma Gandhi: El amor y la verdad son dos caras de la misma moneda.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
Khalil Gibrán: El amor es como la muerte todo lo cambia.
Víctor Hugo: Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y la bondad.
Fiedrich Nietzche: El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Moliere: Lo que el amor hace, el mismo lo excusa.
La gran ambición de la mujer es inspirar amor. Un amante apasionado ama hasta los defectos de la persona a quien ama. Preciso es reconocer que el amor es un gran maestro.
El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece.
El rey Licurgo-Juan Pablo Duarte, Dr. Sun Yat Sen-Mahatma Gandhi- Nelson Mandela. Hombres preclaros impulsados por el amor de virtud de patria hicieron todo lo debido por su raza. Añorarlos es poco, están presente invitando mantener el derecho soberano de los pueblos.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
Meditabundo: 2014, amar
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