El Ministerio de Salud Pública viene incurriendo en una serie de gastos de recursos económicos, con los cuales contradice la política de austeridad en las instituciones del Estado dominicano promovida por el Presidente de la República, Danilo Medina.
Los más recientes gastos superfluos en que incurrió la entidad rectora de políticas sanitarias del Gobierno fueron la compra de unas 30 mil camisetas para repartirlas a los empleados, en lo que gastaron RD$9 millones, tomando en cuenta el costo de RD$300 por unidad. Otro gasto cuantioso y no prioritario fue la compra de cientos de canastas navideñas, cuyo costo no fue posible considerar de inmediato.
Mientas eso ocurre, Salud Pública no se encuentra conforme con el presupuesto de RD$ 55 mil 242 millones designado para el año 2014.
Personal de hospitales de la capital, policlínicas y centros de atención primaria en gran parte del país se quejan por un cúmulo de precariedades que vienen arrastrando, desde salarios atrasados, falta de camas, medicamentos y otros materiales logísticos para ejercer el oficio con dignidad.
Tal es el caso de los médicos, paramédicos, personal administrativo, mayordomía y limpieza de la clínica de atención primaria de Los Tanquecitos, en Andrés, Boca Chica, quienes denunciaron que llevaban cinco meses sin cobrar sus salarios.
Empleados de Salud Pública de Barahona han reclamado el pago de dos meses de salarios atrasados. Se encontraban tan desesperados, que implementaron una serie de medidas para llamar la atención de las autoridades competentes, entre ellas cerrar con candados la puerta que da acceso a las oficinas administrativas de la regional de Salud en la provincia sureña.
Moradores de la comunidad La Piña, del sector Cienfuegos, Santiago, exigen a Salud Pública que implementen programas preventivos con los que se puedan controlar la propagación del dengue y otras enfermedades contagiosas que afectan a decenas de niños y adultos.
En lo que va de año el país ha perdido 113 vidas a causa del dengue, mientras que el número de afectados por esa enfermedad suman 15, 914, de acuerdo a informes oficiales.
Indican que la incidencia acumulada de dengue en el 2013 es de 164.6 casos probables por cada 100,000 habitantes, representando un incremento de 1.08 veces en relación con el año 2012.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), reveló que República Dominicana registra la mayor cantidad de las defunciones por dengue en América Latina y el Caribe.
En tanto que las últimas cifras de muertes por cólera en el territorio dominicano ascendían a 40, en lo que va de año.
La Sociedad Dominicana de Siquiatría reclamó al Ministerio de Salud Pública que destine el 3% de su presupuesto a los trabajos de prevención y tratamiento a la salud mental. De acuerdo con las estadísticas, en el país, el 5% de la población sufre algún trastorno mental, originado en su mayoría por el exceso de consumo de drogas, alcohol, pornografía, juegos electrónicos y crisis de ansiedad.
El presidente de la institución, doctor José Miguel Gómez Montero, aseguró que el presupuesto destinado a ese renglón es apenas del 0.8 por ciento.
Además de las mencionadas, otra grave problemática que la sociedad viene demandando es que se enfrente con responsabilidad la falsificación de medicamentos.
La expresidenta del Colegio Médico Dominicano (CMD), Amarilis Herrera, llamó a las autoridades sanitarias a dejar de hacerse “los ciegos, sordos y mudos” ante la situación. : “Ya está bueno de que se sepan nombres de muchos actores y se sigan tapando, de muchos funcionarios y de muchos políticos, porque todos estamos claros que no son gente de patio ni gente pobre, son personas que están en el negocio criminal de falsificación de medicinas”.
República Dominicana ha sido calificada como el país donde se falsifican más medicinas de la región de Latinoamérica, según una publicación en un diario de México, donde asegura que ese mercado en el país supera los RD$1,000 millones al año.
A esto se suma el descontrol de las ventas de alimentos sin ninguna regulación, los cuales en muchos casos provocan a la población gastroenteritis u otras intoxicaciones.
Al ministerio de Salud Pública, de igual forma, le ha quedado grande aplicar políticas efectivas para tratar a enfermos renales en hospitales, por la falta de diálisis; similar situación ocurre con las personas con VIH-SIDA.
Este Multimedios DominicanosHoy ha presentado en trabajos consecutivos el alto nivel de deficiencia e inhumanidad en que se encuentran los hospitales, como por ejemplo la situación de impotencia en que se vio el señor Ramón Pérez, quien perdió una mano al ser llevado a la emergencia del hospital Salvador B. Gautier (El Seguro), donde no había ni siquiera hilo para coserle la extremidad superior. El paciente fue remitido a otro centro de salud del Estado porque no era asegurado.
Salud Pública “malogra” austeridad Danilo Medina
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