El papa Francisco creó una comisión de prevención y atención a menores que han sido abusados sexualmente, y muchos se preguntan si incluirá la cárcel como medida represiva para los sacerdotes que han cometido tales faltas.
La pederastia en la Iglesia se prevé que sea abordada “con seriedad” y que de una vez por todas sean atendidos quienes sufrieron violaciones, así como otros delitos contra niñas y niños, entre ellos la pornografía infantil. Al parecer, el papa Bergoglio “destapará” una caja de pandora, cuyo contenido pondrá a la luz historias que ensombrecen a la curia.
Los medios internacionales de prensa han destacado la negativa del Vaticano a Naciones Unidas (ONU), de brindar información sobre casos de abusos a menores por parte de sacerdotes. La Santa Sede argumenta que son exclusividad del sistema judicial de los países donde ocurrieron y que no están bajo su directo control.
En República Dominicana han trascendido tristes casos de pederastia, como el de Józef Wesolowski, destituido de su cargo tras ser acusado de este delito y ante el cual católicos en el país esperan que la Santa Sede castigue ejemplarmente a este y otros culpables de tan imperdonables casos.
Se dice que Funcionarios del Vaticano serán interrogados en enero próximo por un comité de la ONU, experto en derechos de menores y se esperan respuestas que expongan las verdades, porque escondiéndolas no es que se arregla el asunto, ni deben resultar silenciados niños y niñas vejados. Sus derechos valen y deben ser vistos así, aun por los más poderosos. Esperemos que el papa Francisco, lo disponga.
Francisco y la pederastia
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