El año 2013 ha sido, sin lugar a duda posible, el año de Danilo Medina, tal y como se enunció en aquellos primeros días que ya casi concluyen, según las periodizaciones temporales. Los grandes desafíos económicos, políticos y sociales han puesto a prueba su liderazgo y pese a los graves problemas económicos heredados de su compañero de partido y expresidente Leonel Fernández, ha logrado mantener una estabilidad, aunque se habla de un 2014, donde las consecuencias sociales del paquete tributario han de verse en mayor estatura.
De todos modos, aun con niveles de corrupción e impunidad y la delincuencia en las calles, el presidente Medina continúa sus visitas dominicales, y llama a productores y pueblo en general a “tener paciencia”, porque “nosotros desde el Estado estamos haciendo magia para resolver las necesidades. Ustedes no saben lo que significa construir veinte mil aulas, o 30 mil, como nos proponemos en tres años, cuando en toda la historia de la República Dominicana se han construido 33 mil”, aseguró en Sabana Grande de Boyá.
El Presidente se “agarra” fuerte de lo que ha sido su principal peldaño en la escalera que le ha ganado más la aceptación popular: la educación.
El mejoramiento de las condiciones de vida de profesores, médicos, de agrónomos, guardias y policías, sigue siendo su carta de triunfo, al menos por ahora. “Les hemos subido el salario este año y a los que no han recibido el aumento, comenzarán a recibirlo en enero y a las profesoras jubiladas y a los profesores jubilados con un ingreso pobre, que sólo les da cinco mil pesos mensuales que no les da ni siquiera para comprar la medicina que necesitan pasado mañana (tres de diciembre) los he convocado al Palacio Nacional para anunciar un reajuste de salarios de todos los jubilados del magisterio nacional para que tengan un retiro digno”, resaltó el mandatario durante esta visita que reunió, además, a ganaderos de la sección Don Juan, en la provincia Monte Plata.
Indiscutiblemente, este estilo de gobierno le ha conferido partidarios a Danilo Medina. El 2014 casi se abre paso y habrá que ver qué otras salidas halla ante los convulsos días que vive el país, sin olvidar que apenas restan dos años para que, en 2016, se lleven a cabo esas elecciones para las que ya figuran tantos rostros que la sociedad dominicana no desearía ver en el trono presidencial; pero, que están pujando fuerte, muy fuerte.
Llegó diciembre
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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