Feminicidios: una vergüenza en RD

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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En breve se celebrará el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, el 17 de diciembre de 1999, según propuesta de la República Dominicana, con el apoyo de 80 países y en memoria de las Hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960, por la dictadura de Trujillo.
 
Desde entonces, “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada”, debe ser fuertemente castigado”; pero la realidad es que «como país, es una vergüenza que nosotros en el año 2013 estemos hablando de esto, estamos haciendo los esfuerzos, pero no es suficiente, yo lo digo con responsabilidad», señaló la procuradora general adjunta para Asuntos de la Mujer, Roxanna Reyes.
 
Son cincuenta y dos mujeres las que han perecido a manos de sus parejas en los primeros once meses de este año, en tanto que el Ministerio Público informa que muchas se inhiben de denunciar a sus parejas, sobre todo por razones económicas y sicológicas como el miedo, la presión, la vergüenza, y a veces el desconocimiento, causas por las que la mayoría de los delitos por violencia de género, intrafamiliar y sexual se callan, lo que dificulta el trabajo que desarrollan las autoridades contra ese flagelo.
 
Reyes observa la necesidad de crear tribunales especiales para conocer los casos de feminicidios y violencia contra de la mujer, pues sólo el 4% de la cantidad de denuncias se judicializan y un 2% obtiene condenas; recuerda, además, que una de las primeras causas de muertes de las mujeres de 15 a 44 años es la violencia doméstica, por encima del cáncer y los accidentes de tránsito.
 
Además del desafío que tiene el Poder Judicial de abrir tribunales especializados en violencia de género e intrafamiliar, centros de mediación de conflictos, entre otras medidas, todavía los mecanismos son insuficientes y nunca serán excesivas las acciones conjuntas dirigidas a colocar la construcción socio-cultural de la masculinidad en el debate, desde el ámbito académico y desde la perspectiva del desarrollo, para lograr la sensibilización, capacitación, y formación dirigidas a la superación de los comportamientos agresores en hombres que han sido sometidos por violencia contra las mujeres o abuso infantil.
 
No podemos celebrar otro 25 de noviembre enterrando mujeres y dejando a los menores huérfanos en hogares dominicanos.