Autoridades locales en Filipinas creen que al menos 10.000 personas murieron en la provincia central de Leyte, a causa del impacto directo del supertifón Hiyán el viernes.
El cálculo fue realizado por algunas autoridades de la región, pero la precariedad en las comunicaciones impide que haya reportes precisos de la situación.
«Tuvimos una reunión ayer por la noche con el gobernador y otros funcionarios. El gobernador dijo que en base a su estimación, 10.000 murieron», dijo el comisario Elmer Soria a la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, el gobierno de Filipinas tan sólo ha confirmado la muerte de algunos cientos de personas. Sin embargo, el ministro del Interior, Mar Roxas, dijo que la escala de la operación de socorro es abrumadora.
Desde el aeropuerto de Tacloban, una de las ciudades más afectadas por el supertifón, el periodista de la BBC Rupert Wingfield-Hayes describió escenas de total devastación.
«Las instalaciones del aeropuerto están destruidas pero cientos de personas hacen cola para tomar cualquier avión que los saque de aquí, porque no hay agua, no hay comida, no hay electricidad, y ya existen rumores de saqueos en la ciudad».
Primeros testimonios
Hacinados en hospitales y en cualquier infraestructura que pueda servir como refugio, los residentes de Tacloban hacen llamados para que los organismos de emergencia les acerquen comida y agua y recuerdan las horas previas.
«Yo no sé nadar, mi esposo sí. Entonces le dije que salvara a nuestro bebé y se olvidara de mí. Que hiciera lo que tuviera que hacer, que yo entendería», contó Faith Pelies mientras sostiene a su niño en brazos.
«Algunos amigos mandaron mensajes de texto contando que se escondieron en los armarios, mientras salían volando los techos de sus antiguas casas.»
Filipinas: sobrevivientes piden comida, se estima 10.000 muertos
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