Violencia versus “Vivir tranquilo”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Si bien la Policía Nacional asegura que la criminalidad se ha reducido en el país en más de un 40%,  sobre todo  en los sectores donde se lleva a cabo el plan de contingencia “Vivir  Tranquilo”,  y el subjefe de dicha institución, general  Alejandro Dipré Sierra, ha afirmado que vienen trabajando  fuertemente en las comunidades que están dentro del referido plan, las noticias y lo que no se publica, difieren, más allá del contenido de estas estadísticas.
 
Y no es que se dude de que “trabajan día a  día, los siete días a la semana, y sin descanso”, es que, lamentablemente, la delincuencia ha echado ramas fuertes y el tronco de la prevención aun sigue muy débil.
 
Aquellos que apenas han tenido un cupo en las aulas, ni cómo dedicar su tiempo libre a esas actividades que hacen crecer el cuerpo y el alma, andan en pandillas o individualmente, asaltando mujeres y hombres que conducen o van a pie por las calles de barrios, residenciales y avenidas, que carecen de seguridad.
 
Las historias son espeluznantes, superan a esas películas desgarradoras y casi inciertas.  Y tras  los robos, asaltos y actos de violencia, aparece, infaliblemente, la venta de drogas y el incremento de la delincuencia protagonizada por jóvenes y adolescentes.
 
Trascendió en los medios la capitana de la Policía Nacional, denominada “dama de hierro”,  quien tras recibir un reconcomiendo de parte del jefe de la institución,  mayor general Manuel Castro Castillo, exhortó a los agentes del cuerpo  del orden a sacar los delincuentes de las calles y llevarlo tras las  rejas.
 
“Su condición de mujer no le ha impedido comandar destacamentos y  prestar servicios  de patrullaje motorizado en los 25 años que tiene  en las filas policiales”, escribió un apreciado colega de Listín Diario.
 
El caso es que hay que intensificar las fuerzas, continuar esos encuentros con organizaciones  comunitarias, clubes, junta de vecinos e iglesias y evitar que se mencione a la sociedad dominicana entre las más violentas de la región. Muchas familias lloran el duelo de su luto. Hora es de que la República Dominicana  extermine la raíz  de la violencia, desmedida, irracional, cotidiana.