Nueva York.- Cuba de alguna manera vuelve a ser un imán para las Grandes Ligas estadounidense.
El talento que ha llegado en los últimos años, nacidos, criados y desarrollados en la isla ha sido muy bueno.
Tanto así que al parecer los resultados inmediatos que arrojaron las firmas de los desertores jardineros Yoenis Céspedes y Yasiel Puig con los Oakland Athletics y Los Angeles Dodgers, respectivamente, motivaron a los Chicago White Sox a darle a otro cubano, el cotizado inicialista José Abreu un multimillonario contrato para contar con su talento.
Para eso, la gerencia de los patiblancos, encabezada por Rick Hahn tendrá que desemborsillar la alta cifra de 68 millones de dólares por los próximos seis años, una nueva marca para un jugador agente libre internacional.
Al parecer la buena actuación del toletero de 26 años en la pasada edición del Clásico Mundial de Béisbol, en la que bateó .360, 3 jonrones y 9 impulsadas, la atención de varias organizaciones, entre las que se encontraban, segùn reportes, Boston Red Sox, Houston Astros, San Francisco Giants y Miami Marlins.
Y es que el muchacho tiene poder y buen guante, lo que caería bien en el equipo de la Ciudad de los Vientos para sustituir a Paul Konerko, quien se declaró agente libre al final de la temporada regular. Además que el equipo necesita mejorar en el encasillado de carreras, quedando último en la ligaa con 598 y fue décimo tercero em porcentaje de slugging con .378.
¿Vale Abreu todo el dinero que le han ofrecido?
Esa es la gran interrogante de muchos expertos, teniendo en cuenta que este pelotero no tiene experiencia de Grandes Ligas.
Pero los White Sox no se basan en lo que dicen los expertos, sino en los resultados de otros jugadores en las mismas circunstancias de Abreu como Céspedes y Puig.
Céspedes firmó como agente libre en 2012 por 36 millones de dólares y cuatro temporadas, y en dos campañas completas ha disparado 49 jonrones con 162 empujadas, además de ser electo al Juego de Estrellas 2013. Como se puede apreciar, Oakland ha sacado dividendos y parte a eso a ido a dos playoffs consecutivos.
Por su lado, un caso más publicitado ha sido el de Puig, quien en apenas media temporada se echó a todo Los Ángeles en un bolsillo y gracias a su llegada al equipo a princios de junio los Dodgers comenzaron a ganar otra vez a tal punto que ganaron la División Oeste de la Nacional con 11 juegos de ventaja sobre los Diamondbacks de Arizona.
En apenas 104 juegos, Puig bateó .319 con 19 cuadrangulares y 42 empujadas.
Ese es el valor que White Sox ve en este tipo de peloteros cubanos, que están apenas iniciando su punto alto de productividad, y Abreu no es la excepción.
Pero al mismo tiempo le pone una gran presión porque todos los ojos estarán puestos sobre él y porque el equipo querrá ver el mismo o mayor impacto en lo inmediato al igual que sus compatriotas antes mencionados.
Un punto a su favor será la presencia de los también cubanos Alexei Ramírez y Dayan Viciendo, quienes de seguro lo ayudarán a aclimatarse al ambiente y camerino del conjunto y, por su puesto, con los aspectos del idioma y las costumbres.
Lo cierto es que es grande la apuesta por un hombre que en la temporada 2010-2011 bateó .453, 33 jonrones y 93 priducidas en 63 juegos en la Serie Nacional de Béisbol cubana.
Ya la decisión se tomó. Ahora esperar que el cubano ponga los números y siga abriendo las puertas a más talento de su país.
¿Será Abreu igual o mejor que Céspedes y Puig?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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