El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha decidido este suspender "indefinidamente" las operaciones en su país del Departamento Antidroga de Estados Unidos (DEA), tras acusarlo de realizar "espionaje" y "conspiración" contra su Gobierno.
"A partir de hoy se suspende de manera indefinida cualquier actividad de la DEA norteamericana", ha explicado el Morales en un cuartel de la zona cocalera del Chapare, en el centro del país, durante un acto para conocer los resultados de la erradicación de coca y la lucha contra el narcotráfico.
El presidente ha acusado al organismo de EE UU de de haber tenido en los últimos meses "una participación política" y de "conspiración contra el Gobierno" junto a grupos opositores, en actividades fuera de su competencia en la lucha contra el narcotráfico.
Morales ha destacado que los agentes de la DEA realizaron "espionaje político, financiando grupos delincuenciales para que atenten contra la vida de las autoridades, por no decir (del) presidente". también financió grupos cívicos para que "saboteen" los aeropuertos en el oriente de Bolivia con el propósito de impedir la llegada de autoridades, durante la ola de protestas antigubernamentales de septiembre pasado.
En concreto, el mandatario ha citado el nombre de un agente antidroga de EEUU que trabaja en la región oriental de Santa Cruz, al que acusó de realizar viajes a la ciudades de Trinidad y Riberalta con el objetivo de "financiar a los cívicos comprometidos en el golpe de Estado civil de los meses de agosto y septiembre".
El Gobierno de Morales ha denunciado varias veces que las protestas de la oposición en el Este del país, que abanderaban demandas económicas y autonómicas, en realidad buscaban derrocarlo.
El presidente también ha apuntado que las acciones de conspiración han sido permanentes y se han encontrado "siete casas, llamadas de seguridad", pero que, a su juicio, funcionan como "casas de control político, espionaje, control de llamadas telefónicas". Morales también ha asegurado que una avioneta de la DEA realizó varios vuelos a las regiones opositoras sin ningún control y sin dar informes sobre lo que transportaron a esos lugares.
Por otra parte, según los resultados presentados este sábado por las fuerzas antidrogas de Bolivia, éstas erradicaron 5.000 hectáreas de coca en lo que va del año, lo que supone la meta anual exigida por la Ley Antidroga para combatir al narcotráfico. Las fuerzas antidroga decomisaron además 25 toneladas de cocaína, de las que ocho procedían de Perú, y 1.132 toneladas de marihuana.