Un ejército de periodistas de todo el mundo se había desplazado hasta Kogelo, una aldea ribereña del lago Victoria, para intentar recoger las declaraciones de "Mama Sarah", la tercera esposa del abuelo de Obama, y otros familiares del candidato demócrata, que aparecieron en la fiesta pero no se dejaron oír.
Después de algo más de dos horas de rezos, en los que se pidió por la abuela materna de Obama, fallecida ayer, "Mama Sarah", rodeada de una pléyade de parientes, apareció en una carpa para seguir los cantos y bailes tradicionales africanos interpretados en honor de su "nieto".
Entre fuertes medidas de seguridad, frente al centro médico de Kogelo, entre familiares, coros, grupos de danzantes y religiosos, la anciana se convirtió en el centro de atención de fotógrafos y camarógrafos, que a partir de ese momento siguieron todos sus movimientos.
A pesar de que, en realidad, no es "abuela" biológica de Barack Obama y de que no habla una sola palabra de inglés y tampoco de swahili, la lengua más común en Kenia, Sarah Obama, de la etnia luo, la más numerosa de su país, es una celebridad para los suyos, que consideran a la familia como una entidad más amplia.
Por otro lado, a miles de kilómetros de distancia de las verdaderas elecciones, los kenianos de Nyanza, el distrito donde se encuentra Kogelo, quisieron dejar constancia de su preferencia y votaron, durante todo el día, en unos comicios ficticios.
En un centro cultural de Kisumu, la ciudad más cercana a Kogelo, dos urnas con los nombres escritos de "Barack Obama" y "John McCain", los candidatos demócrata y republicano estadounidenses, recogían los votos de los ciudadanos, que acudían entre risas a elegir a su candidato.
"No tengo ninguna duda de que va a ganar Obama, él es nuestro elegido", dijo a Efe Emmanuel Otieno, quien hacía las veces de delegado electoral tras la urna del senador de Illinois.
Los resultados se daban a conocer horas más tarde en la carpa del centro médico de Kogelo e indicaba que "un 95 por ciento ha votado por Obama en Nyanza", según dijo Sammy Weya, un ex parlamentario que se dirigió a sus conciudadanos desde una improvisada carpa en el centro médico de la población.
Algunos ciudadanos estadounidenses también se pasearon hoy por Kogelo y, entre ellos, Paul Jameson, de Virginia, dijo a Efe: "Me da pena que se tengan tantas expectativas en lo que Obama pueda suponer para África. La gente de aquí piensa que sus vidas van a cambiar, pero no creo que sea el caso".
Ajenos al esas opiniones, los habitantes de Kogelo y sus visitantes esperan ya los resultados de los comicios presidenciales sin dudas sobre la victoria de Obama, un logro en el que, a pesar de todo, se sienten implicados.
"Esta noche habrá mucha gente que no se moverá del televisor hasta que se sepa quién ha ganado. En Estados Unidos no pasará lo mismo que en Kenia en las pasadas elecciones, allí no habrá engaño y él será el próximo presidente de Estados Unidos", dijo a Efe James Ochieno, un vecino de Kogelo.
Una pantalla gigante de televisión, colocada en el centro médico, mantendrá ininterrumpidamente al pueblo informado de lo que suceda en la votación y de los resultados, que se esperan a primeras horas de la mañana en el este de África.
Además de en Kogelo, donde hasta el Gobierno está arreglando la carretera ante la posibilidad de que Obama pueda visitar la población, como ya hizo en 2006, en el resto de Kenia también hay una gran expectación y esperanza por la eventual victoria de Obama.
En Nairobi se ha disparado la "Obamanía" y los diarios locales dedicaban hoy sus portadas y principales espacios al senador demócrata, que espera en Chicago los resultados que le pueden convertir en el inquilino de la Casa Blanca y el hombre más poderoso del planeta.
La familia Obama de Kenia segura de que eso sucederá y ya tiene preparada una vaca, que sacrificará en homenaje a su pariente.