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¡Silencio!

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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El cerebro iluminado de Don Fabián Corral Burbano describe de manera magistral la sempiterna presencia el silencio de esta manera: “Al principio no fue el verbo. Fue la eternidad del silencio. La enormidad de un mundo sin bautismo. Al inicio, las cosas no tuvieron nombre. Los sentimientos eran puro coraje, pasión o afecto. Los paisajes eran desnuda realidad. Las patrias eran hipótesis calladas. Sobre la literatura prevalecía el gesto. No había novela ni discurso, y el grito inarticulado triunfa en todas partes. No habían nacido los juglares todavía. Las cosas sin el signo del idioma, estaban suspendida en la larga interrogación de la infancia de los tiempos…”.
 
Pudiéramos decir que ese génesis (pagano si se quiere), contrapuesto  al descrito en la obra creadora del altísimo; alborota, pero no lastima en lo mas mínimo  la exquisitez  y donosura con que  este docto ecuatoriano, nos dibuja el  silencio.  Afirma  que el silencio siempre ha precedido a la palabra. Evocando que es el espacio necesario para que fructifique eso que se llama meditación, filosofía pensada y no dicha.
 
Hoy en día los carnavales y comparsas  azotan en toda  latitud,  laceran y dejan al silencio mortalmente herido, y  hay que ir a socorrerlo. Sabemos que para crear, escribir o leer,  es  compañero indispensable el silencio. Es por ello que para los indios navajos el silencio es expresión divina, y para la tradición hindú recoge la idea de la soledad inspiradora.
 
Augusto Poncio  define el silencio, como la ausencia de sonido y explica que cuando el decidor  calla, lo que ocurre es una ausencia de palabra. Así discurre la vida…entre el silencio y la palabra; unidas como las dos caras de la misma moneda.
 
Una de las  dimensiones tenebrosa del silencio es el miedo. Es ese hemisferio oscuro, que espanta y asusta a los que les falta valor para  articular palabras cargada de verdades. Entonces me pregunto ¿Por qué no se callan?
 
En la música, considerado como el lenguaje universal, el silencio es el signo que se utiliza para medir la duración de una pausa. Cada figura musical tiene su silencio y el valor de este está en correspondencia con la que representa. Se considera entonces que el silencio es una nota que no se ejecuta y su significado es casi infinito. Ante la gravedad por la que atraviesa la palabra, me permito pedir, un minuto de silencio…

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