La compañía recibió más de cien solicitudes acerca de un eventual atentado contra Obama, pero hoy dejó claro a su clientela que no admitirá ese tipo de apuestas.
"No tenemos ningún interés en apuestas sobre la posible muerte o las graves heridas de ningún político en ninguna circunstancia", zanjó el portavoz de William Hill, Graham Sharpe.
"No puedo ni imaginar por qué una casa de apuestas reputada consideraría aceptar esa apuesta o un cliente contemplaría hacerla", afirmó Shape, al subrayar que esa apuesta "no es ilegal", si bien su empresa la considera "desagradable".
William Hill agregó que sus clientes apostaron más de 10 millones de libras (unos 12,5 millones de euros) sobre el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, todo un récord para la compañía.-