Código del Menor: lo explícito e implícito

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El proyecto de modificación del Código del Menor en República Dominicana sigue siendo objeto de debates intensos, por la propuesta de “un aumento de prisión para los culpables de delitos graves”, que de entrar en vigencia como ley, tras ser aprobado por el Senado en junio y la Cámara de Diputados, recientemente, incrementa de cinco a ocho los años de cárcel para adolescentes de 16 a 18 años.
 
El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara baja, Demóstenes Martínez, ha declarado que la medida ayudará a reducir la participación de adolescentes en crímenes tales como homicidios, violaciones sexuales, robos agravados, secuestros y narcotráfico.
 
Hasta ahí lo explícito, que integra las publicaciones de cifras oficiales, las cuales refieren que el año pasado, unos cinco mil delitos fueron cometidos por menores de edad. Sin embargo, en lo implícito está la alta cifra de niñas, niños y adolescentes sin una educación familiar y escolar adecuada; sin ese requerido empleo del tiempo libre, que les aleja de actuaciones incorrectas y si seguimos numerando ausencias y necesidades de esa parte de la población, habría que responsabilizar a otros y otras de actos deleznables que cometen los menores y por los cuales van a ser duramente juzgados en cárceles donde no se espera que puedan salir siendo mejores.
 
La diputada Guadalupe Valdez, opuesta al proyecto junto a otros ocho legisladores, argumenta que el texto debió ser analizado por la Comisión de Derechos Humanos, a fin de no violar ninguno de los convenios internacionales ratificados por República Dominicana.
 
De todos modos, más allá de las penas que han criticado con fuerza instituciones como Visión Mundial, el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la luz de la lógica indica lo que sigue siendo verdad de Perogrullo: los más pobres, quienes sigan alejados del derecho a la educación, la salud, la recreación, la formación y el empleo, engrosarán ese número de menores culpables de delitos graves.