Un médico de dicho hospital dijo a Efe que el estado de salud y de ánimo de los cuatro hombres "ha mejorado bastante" y que por solicitud de sus familiares decidieron darles de alta.
Los cuatro hombres llegaron la tarde del pasado miércoles al Aeropuerto Joaquín Balaguer, norte de Santo Domingo, en un vuelo fletado por la Cancillería y fueron internados en el hospital Moscoso Puello, desde donde ayer fueron trasladados hacia el hospital de San Francisco de Macorís.
Los dominicanos, que habían salido el pasado 18 de octubre desde la península de Samaná (noreste) con la intención de llegar a Puerto Rico, lograron sobrevivir durante quince días a la deriva en una embarcación en la que viajaban 33 personas, 28 de las cuales murieron y otra permanece desaparecida (el capitán, que los abandonó).
Los sobrevivientes son los hermanos Gregorio y Saulo Manuel María Marisant, Franklin Almánzar y Álvaro Almánzar, oriundos de San Francisco de Macorís, al igual que casi todos los fallecidos.
De acuerdo con informaciones oficiales locales, los náufragos narraron que debieron alimentarse del cuerpo del último de sus compañeros en morir en alta mar debido a que agotaron las provisiones de la embarcación.
