El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, ha anunciado la casi conclusión del expediente en el caso Paya.
El apresamiento del ex teniente de navío Edward Mayobanex Rodríguez Montero, según opinión del procurador general, ata “uno de los cabos sueltos” para dilucidar lo sucedido en Baní, el pasado 4 de agosto.
Ya suenan redundantes las frases de que el Ministerio Público esté preparado “para que todo el peso de la ley recaiga sobre los responsables” y que, finalmente, de “un ejemplo a la sociedad y al mundo con las sanciones que logrará en este caso”.
Aún las denuncias Winston Guerrero siguen sin tener respuesta total. El cardenal Nicolás de Jesús exhortó a apresar a todos los implicados y a tener en cuenta las imputaciones del senador de la provincia Peravia, a fin de que sean detenidos los principales responsables de la matanza.
Para la mayoría de la población dominicana es una gran interrogante el porqué las cosas no han sido aún resueltas, luego de la actitud del senador Guerrero y su enfrentamiento al narco terrorismo.
Siendo el narcotráfico uno de los peores males que abate a la sociedad dominicana, lo ideal sería que, de una vez, se pusiera fin a este hecho, el cual despunta entre muchos otros como descrédito y proporciona más inquietudes y exasperaciones innecesarias.
No ha satisfecho a la opinión pública la conclusión esbozada por la comisión que visitó Baní, ni han quedado claros los caminos que condujeron a los oscuros hechos de ajusticiamiento y muertes llevadas allí a cabo.
El cardenal habla de que se “eche mano” a todo implicado en la matanza de Paya”. El resto de los dominicanos y dominicanas desean que concluya este proceso, no como conjura o cabeceo de acciones, sino como decisión que reafirme de qué manera lucha el país para poner fin al narcotráfico.
¿Y las drogas, y el dinero, dónde están por fin?
