Violencia: amenaza del Caribe

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, además de llamar en la XXXIV cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom), a “crear un grupo de trabajo para examinar las múltiples amenazas a la seguridad” que enfrenta hoy la región, particularizó que debían incluirse a las islas del Caribe francófono y holandés, así como a República Dominicana.
 
Nada resulta por pura casualidad en estos tiempos. El presidente Danilo Medina fue invitado a este evento, donde se ha considerado, además, mejorar la cooperación de las fuerzas de seguridad de las naciones del área, “atacar la delincuencia en la raíz, lo cual significa que tenemos que desarrollar métodos para combatir la pobreza, el desempleo, el analfabetismo y el aumento del costo de vida”, tal y como subrayó la también presidenta pro tempore del grupo, Persad-Bissessar.
 
En la nación dominicana se viven tiempos de gran inquietud, debido a que la violencia ha trascendido como epidemia virulenta los más inimaginables confines y las muertes ocurridas en días recientes han hecho al Presidente de la República pedir que la justicia agudice las medidas y penas de manera más enérgica, lo cual ha encontrado un alto respaldo en todos los sectores de la sociedad.
 
Senadores, diputados, empresarios, comerciantes y buhoneros no escatimaron en externar su apoyo al Presidente, y Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado, aseveró: “Soy de los que está de acuerdo en tener manos duras con los antisociales, en el sentido de que debe caerles todo el peso de la ley”.
 
Unido a esto, la voz que más eco produce a todo lo largo y ancho del territorio nacional clamó por limpiar los barrios de quienes siembran dolor, muerte y luto: “si los delincuentes tiene padrinos políticos en los barrios, hay que evitar que vayan a los cuarteles policiales y logren ponerlos en libertad”, advirtieron.
 
El llamado es al Caribe; pero, en particular, la sociedad dominicana enfrenta el gran desafío que deben asumir las autoridades del país, de buscar una salida a la alta criminalidad que mantiene en pánico a la gran mayoría.