El Presidente de la República Danilo Medina ha pedido que “la Justicia actúe con mayor energía contra los delincuentes” y ese es un clamor que “a voces” se alza por cada rincón del territorio nacional.
Otra víctima se ha sumado a las fechorías de quienes no permiten que las familias vivan en paz. Ahora es una joven de 25 años, que fungía como parte de la seguridad de una hija del presidente Medina, y a quien “presuntamente robarían su arma de reglamento”.
El mandatario apuntó que el asesino de la segunda teniente Zuleika Ponciano Solano, que así se llamaba la hoy difunta, estaba preso hasta hacía 15 días y fue dejado en libertad.
La pregunta sigue siendo ¿cuántos de quienes deambulan peligrosamente por las calles han sido liberados sin merecerlo o continúan sin recibir las sanciones merecidas?
Sí, la justicia tiene que ser más enérgica, con este criminal, con quienes asesinaron al oficial de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), Manuel de Jesús Sosa (Puchito), frente a sus hijas y todos esos individuos que andan violentando la seguridad nacional, sin que para nada hayan servido patrullajes mixtos, “barrios seguros”, ni otras acciones, las cuales, al parecer, son vulneradas constantemente.
Penas máximas para los que matan a sus parejas, a los violadores, a quienes quitan la visión de una joven profesional sin escrúpulo alguno; a todos los que amedrentan y con armas blancas o de fuego, estas últimas portadas ilegalmente, ultiman a seres inocentes que luchan en la cotidianidad por un futuro mejor pese a los difíciles tiempos que se viven.
Más allá de la disminución de la criminalidad en más de un 50%, se requiere recrudecer las acciones y todo cuanto signifique no, reducir, sino acabar de una vez con esta epidemia que siembra luto y dolor.
En República Dominicana, las leyes existen, absolutamente todas; pero algo sucede que la delincuencia no le teme y lo peor es que la violencia y convivencia social coexisten. Las disposiciones legales prevén su control, pero sin duda, muchas cosas esto se han ido de las manos.
Más energía contra violencia
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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