Pruebas nacionales “a prueba”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El tema de  las pruebas nacionales de básica a 180 mil estudiantes de octavo grado y tercer ciclo de adultos, está en el tapete de las disquisiciones.
 
Algunos padres consideran que debían aplicarse a los estudiantes menos preparados, pues quienes han tenido todo un curso satisfactorio, al final van a reflejar buenos resultados.
 
El Ministerio de Educación las valora como “una valiosa herramienta de monitoreo que contribuye a mejorar el aprendizaje, en la medida en que sus resultados son analizados y utilizados para la toma de decisiones”; pero, personalidades del ramo como el exsubsecretario docente de la entonces Secretaría de Educación, Ángel Hernández, apunta que “las pruebas en sí mismas no son  el problema”, sino el sistema educativo, que debe verse en la formación de los docentes y en su dedicación al proceso productivo.
 
Otras opiniones rezan en la importancia de intensificar los esfuerzos “para que desde el Estado se pongan en prácticas las políticas públicas necesarias e incidir en todos aquellos factores que directamente influyen en el bajo rendimiento de los estudiantes”, tal  y como ha  subrayado el rector de la Universidad Apec (Unapec), Radhamés Mejía.
 
De muchas fallas adolece el sistema educativo dominicano aun; pero hay fuerzas que pujan por la aplicación de  acciones contundentes que contribuyan a su mejoramiento. “Las pruebas nacionales deben continuar”- dicen otros especialistas -,  y avizoran un perfeccionamiento en  su nivel de confiabilidad y precisión “en cuanto a la medición de los aprendizajes”.
 
No obstante, y teniendo en cuenta que el país se halla inmerso en múltiples planes que han adquirido fuerzas tras la inversión del 4% a la Educación, los diagnósticos de estas pruebas deben servir para identificar dónde están las dificultades, y definir estrategias que ataquen esas debilidades. “En ese sentido las pruebas pueden tener pertinencia”, no para que se realicen año tras año y se repitan los mismos problemas, tal y como señaló  la dirigente magisterial María Teresa Cabrera.