El Día Internacional contra el Trabajo Infantil, que se celebra cada 12 de junio, encuentra a República Dominicana con más del 55% de la población, entre cero a doce años, y el 49% en edades comprendidas entre 13 y 18 años en la extrema pobreza.
A ello se añade que el 30% de los niños y niñas en el país no cuentan con registros de nacimiento; el 21% de las adolescentes están embarazadas; el desempleo juvenil supera el 29% y 630 mil estudiantes están fuera del sistema escolar. Todo lo anterior remarca que estamos muy alejados de cumplir con esos derechos que no abarcan a los más de 350 mil menores sometidos a las peores formas de trabajo infantil; los 25 mil que se encuentran en dolorosas situaciones de explotación sexual y comercial; así como otros tantos que deambulan desprotegidos por las calles.
Naciones Unidas ha denunciado las prácticas abusivas que afectan a millones de menores de edad inmersos en tareas de hogares privados. El Ministerio de Trabajo en el país, mediante la Unidad de Erradicación del Trabajo Infantil, presentó la programación de las actividades en el marco de la conmemoración que persigue “construir un marco jurídico sólido para identificar, prevenir y eliminar esa actividad y a crear condiciones de trabajo decente para los adolescentes cuando tienen la edad legal para laborar”.
Definitivamente, a la nación dominicana le queda mucho camino por delante para poder celebrar otro Día Internacional contra el Trabajo Infantil, como Dios manda y las leyes dictan.
Niñez con efectiva justicia
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