Campaña contra violencia intrafamiliar debe enfocarse en educación

Demostrar el orgullo masculino, la intolerancia y la débil comunicación entre las parejas y el círculo familiar estarían entre los factores que mayormente inciden en la violencia intrafamiliar, condición que amerita un enfoque distinto al ejecutado en la actualidad, puesto que la gente aprecia que las campañas preventivas están mal dirigidas.
 
A esto también se suman el irrespeto, el egoísmo, la infidelidad, la desconfianza y el sentido de propiedad que el hombre cree tener sobre la esposa, elementos que quebrantan las relaciones maritales.
 
En ese sentido, los expertos consideran que para lograr éxito en una cruzada dirigida a detener la violencia de género, las acciones  deben estar enfocadas en la educación, y amparadas en un esfuerzo conjunto donde actúen los ministerios Público, Educación, Salud, la Mujer, y las ONG.
 
En definitiva, la presente campaña de orientación desarrollada por los ministerios Público y de la Mujer, han logrado salvar algunas féminas maltratadas por su pareja o expareja, no obstante, sus representantes han reconocido cierto fracaso, porque los casos siguen en aumento.
 
Mientras, algunos juristas lo atribuyen a que las fiscalías están manejando mal los hechos y la Ley sobre violencia intrafamiliar la han tipificado como de protección a la mujer, dejando a los hombres e hijos desprotegidos.
 
Para el psiquiatra Secundino Palacio, este tipo de violencia es un fenómeno que envuelve a la sociedad en su conjunto, porque se ha generalizado y no sólo afecta los estratos sociales más bajos.
 
Entiende que se requiere de una sociedad fuerte, donde se forjen ciudadanos ejemplares, de bien y con sentido humano, lo cual solo se logrará con una buena educación y  hogares donde se construyan  estos valores.
 
El especialista de la conducta, ve positiva la campaña y los esfuerzos que hacen las autoridades para disminuir el flagelo; pero, advirtió que ese es un problema que tiene raíces muy profundas y con mayores dimensiones de lo que se registra.
 
Al analizar el tema, explicó que si se fuera a abordar el problema en su profundidad, primero se tendría que ver la violencia y el maltrato a niños, niñas y adolescentes, por parte de sus padres, puesto que todo hijo golpeado será violento.
 
Sostuvo que los llamados correctivos de los tutores, a través de las “pelas”,  son puerta de entrada a la violencia adulta, lo que indica que los mecanismos represivos no han servido para mejorar la conducta de una persona, lo que se ha demostrado mediante el análisis del síndrome del niño maltratado.
 
En el aparente fracaso de la lucha contra la violencia intrafamiliar, los abogados Ingrid Hidalgo y Roberto Quiroz entienden que las autoridades han llevado mal los casos, ocupándose solo de exponerlos en los medios de comunicación, lo que a su juicio hace más daño a los menores.
 
Creen que las fiscalías deben especializar un grupo multidisciplinario de psicólogos y otros peritos, que puedan orientar.  Recordaron que luego que consiguen encerrar los agresores, ellas terminan retirando las querellas, en cuyo sentido la Fiscalía está obligada a descartar  la acusación, pese a que el daño sigue latente.  “Yo creo que no debe simplemente manejarse con prisión preventiva, sino con apoyo y terapia familiar”, opinó Hidalgo.
 
Entretanto, Quiroz afirmó que el Ministerio Público no realiza una investigación seria, y más bien se interesa por  salir en los medios de comunicación y crear un número estadístico, olvidando el fondo del problema, que es orientar en conjunto.
 
Otro elemento a tomar en cuenta es la valoración que puedan tener los jueces de los casos que son enviados a juicio de fondo, cuyos imputados en muchos de los hechos son descargados por insuficiencias de pruebas o porque las acusaciones no están bien fundamentadas.
 
Tal es el caso del señor Néstor Rafael Bisonó Encarnación, acusado por la Fiscalía del Distrito Nacional de ejercer violencia psicológica en contra de su expareja, Minerva Flor de Bethania Medina Mejía, por cuyo delito solicitó un año de prisión, a lo que se adhirió la actora civil de la querellante, que además, solicitó sea condenado a pagar 10 millones de pesos, por daños y perjuicios ocasionados a la víctima.
 
Los fiscales que investigaron el caso alegaron a los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que la querellante estaba expuesta al síndrome de la mujer maltratada y que esto podría generarle una serie de síntomas adversos a su salud.
 
Estas exposiciones fueron desmontadas por los abogados del acusado y el psicólogo clínico, Humberto Bogaert García, quienes demostraron que el referido síndrome no existe y que la mujer maltratada puede presentar diferentes síntomas. El caso está en la Corte de Apelación.
 
Dentro de los programas preventivos de la violencia intrafamiliar, la Fiscalía del Distrito Nacional tiene el circuito rápido de atención, que actúa cuando se estima que peligra la vida de la mujer y los hijos. También poseen un equipo multidisciplinario que  la atiende de manera inmediata en dicha situación.
 
Además, poseen asistencia policial, con un destacamento durante 24 horas, y luego que el hombre es apresado, lo procesa inmediatamente y lo envía a prisión.
 
Como trabajo preventivo realizan encuentros con las comunidades, especialmente en los barrios de mayor incidencia. Estos encuentros se denominan Rompamos el Círculo de la Violencia, donde la fiscal titular encabeza caminatas y encuentros en los que explica las causas de estas manifestaciones, como se mueve y que leyes protegen a las damas. Igualmente, la Fiscalía del Distrito dispone la línea telefónica de emergencia ó Línea Vida: 809-200-1202, a través de la cual reciben las denuncias.
 
Asimismo, reciben cursos y tienen un acuerdo con la Fundación Vida sin Violencia, mediante la cual les ofrecen becas para cursos técnicos, que luego les permite tener un trabajo digno.
 
También les dan facilidad  para micro préstamos con el Banco de la Mujer, a fin de que  emprendan sus propios negocios, y no dependan monetariamente de sus agresores.
 
La fiscal adjunta Ana Andrea Villa Camacho, directora de la Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual, del la Fiscalía del Distrito Nacional, sustentó que con este sostén pueden salir de esa situación, recuperarse emocionalmente y continuar con un proyecto de vida, que es lo que les ofertan.
 
Entretanto, los hombres son enviados al Centro Conductual donde reciben terapia psicológica, con el objetivo de ayudarle a cambiar la cultura machista patriarcal de abuso por una instrucción del buen trato.
 
No obstante, Villa Camacho observó que con una campaña preventiva no se puede pretender solucionar el problema de la violencia, porque tiene una raíz cultural muy marcada, la cual no se va a erradicar con una simple promoción.
 
Resaltó que el departamento que dirige cumple su responsabilidad social, porque además de  perseguir el delito está contribuyendo a dignificar la vida de las  mujeres.

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