!Que la verdad sea dicha!. El intermedista dominicano Robinson Canó es ya la cara de los poderosos (económicamente hablando) Yankees de Nueva York.
Es cierto que todavía pesa la gran figura del torpedero Derek Jeter en el camerino, pero en el terreno de juego, donde se consiguen los triunfos y fracazos, es Canó el gran líder en la actualidad. Y es impresionante cómo lo ha hecho.
Los Yankees todavía tienen en su abultada nómina a varias de las figuras de la era George Steinbrenner como el propio Jeter, Alex Rodríguez, Mark Teixeira, y en tiempos recientes Curtis Granderson. Todos ellos ganan muchos millones de dólares gracias a contratos gigantescos, pero están actualmente en la lista de lesionados.
Y es aquí donde entra la grandeza de Robinson, nombre dado por su padre, José, en honoar a Jackie Robinson, todo un icono y primer jugador de raza negra en jugar en Grandes Ligas. El dominicano sencillamente demuestra que no necesita el talento de los más arriba mencionados para conseguir los números estadísticos que está logrando hasta el momento. Su bate sigue tan caliente como la temporada regular pasada, y cuidado.
Es cierto que los llamados “rellenos” – Vernon Wells, Kevin Youkilis, Travis Hafner, Lyle Overbay, Brennan Boesch-, aquienes los Yankees contrataron para suplir las grandes ausencias en su alineación, han ayudado enormemente a la causa yanquista, pero es Canó quien los lidera.
El intermedista llegó a esta temporada con una cotización enorme tras llevar a su país, República Dominicana a la conquista de la tercera edición del Clásico Mundial de Bésibol (de manera invicta en 8 juegos) y ganar el premio de Jugador Más Valioso en cada una de las etapas del torneo mundialista incluyendo la gran final ante Puerto Rico.
Su bateo se ha sentido desde el mismo priemer día de acción de las mayores –aunque en las últimas semanas ha descendido un poco- y hasta el momento de este escrito presentaba números estadísticos todavía buenos: .289 de promedio (204-59), 13 jonrones y 34 empujadas, un promedio de embasarse (OBP) de .347, slugging .613 y OPS de .881. Lo más importante es que los Yankees, para sorpresa de muchos son segundos (30-21) en la poderosa División Este de la Liga Americana , un juego debajo de los Medias Rojas de Boston (32-21), pero tres y medio encima de los los Orioles de Baltimore (28-24), cuatro de los Rays de Tampa Bay (27-24), que cuenta con una mejor rotación abridora y de relevo y mucho más balancedo que los Bombarderos, y nueve y medio de los Azulejos de Toronto (22-30), el equipo que mejor se reforzó tras la Serie Mundial
Canó, quien está en su último año de contrato con la escuadra de El Bronx, sencillamente ha sido un balsam para el dirigente Joe Giraldi, y el equipo más rico de las mayores sabe que corre el riesgo de perderlo después de octubre si no pone en la mesa un cuantioso contrato que por lo meno supere el compañeros como Teixeira (180 millones por 8 años), cuyo acuerdo incluye una cláusula de no cambio de 5 millones de dólares, y de otros jugadores que han tenido menor impacto en sus respectivos quipos como Joe Mauer (Mellizos de Minessota/184 millones por 8 años), y que por lo menos se acerque o iguale a los conseguidos pro Prince Fielder (Tigres de Detroit/214 millones por 9 años).
Su cotización y valoración es bien alta. Muy alta para un muchacho salid de San Pedro de Macorís y que como jugador fue definido – en palabras del gerente general Brian Cashman – como un talentoso segunda base de cinco herramientas, y que fue firmado por los Yankees en 2001.
Un muchacho que irrumpió con fuerza a través del circuito de ligas menores del club, pero que sobrevivió a varios escenarios de cambio, yque finalmente hizo su debut en 2005 en medio de una emergencia que tenía el entonces dirigente Joe Torre. Ahora se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del juego.
Ha sido un largo camino desde aquél 3 de mayo de 2005, cuando a los 22 años fue llamado del equipo filial de Triple Columbus Clipper para reemplazar al veterano Tony Womack. Canó no era más que una cara de niño entre la galaxia de nombres del “Boss” Steinbrenner que incluía a Jeter, Mariano Rivera, Jorge Posada, A-Rod, Hideki Matsui, Bernie Williams, Randy Johnson, Jason Giambi y Mike Mussina.
Ahora, a los 30 años de edad, Canó está el mejor momento de su carrera y es el mayor potencial agente libre este invierno. Muchos de los conocedores del béisbol piensan que podría ser el próximo rostro de una franquicia, pero ante la ausencia de Jeter ya tiene ese honor. Obviamente debe firmar una extensión a largo plazo con los Yankees, y que el capitán de los Yankees se retire.
El futuro de Cano es aún más intrigante desde que el 2 de abril anunció que el poderoso Scott Boras (conocido por conseguir enormes salarios de los equipos de sus clientes) dejaría de ser su agente, para favorecer en ese tenor a la leyenda del hip-hop Jay-Z y la poderosa firma de talentos de Hollywood, Creative Artists Agency. Fue un movimiento que marcó el deseo de Canó de permanecer en Nueva York, dado que Jay-Z tiene raíces en Brooklyn raíces, su popularidad en Nueva York y su apoyo público a los Yankees.
En definitiva, el dominicano se ha metido en un bolsillo a la fanaticada de los Yankees, al propio gerente Cashamn a los herederos de Hal y Hank Steinbrenner con su enorme sonrisa, su carisma, pero principalmente con sus batazos , sólida defensa y liderazgo.
*Para ver más artículos de Sadiel Lebrón visite: http://mianalisisdeportivo.blogspot.com/
Análisis: Canó es la cara y futuro de las Yankees
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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