Cuando llegan las lluvias al país, la mayoría de las personas se alegra desde lo más profundo; pero, otra parte de la población inicia un proceso de inquietudes y preocupaciones que se repite año tras año en esta época.
En general, las precipitaciones preocupan a todos y todas, pues los desbordamientos de las calles hablan de grandes problemas en los desagües en cualquier sitio del país y de hecho, las autoridades han alertado sobre inundaciones urbanas para el gran Santo Domingo; pero, sin duda alguna, preocupan más las regiones noreste, norte, sureste, suroeste, Cordillera Central y la zona fronteriza, sitios en los cuales pueden ocurrir posibles desbordamientos de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra.
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), ha informado que “los aguaceros y tormentas eléctricas se mantendrán por unas 48 horas a causa de una vaguada que se localiza sobre el canal del viento y la humedad arrastrada por el viento de componente este”.
También el organismo ha llamado la atención a las provincias Azua, San Cristóbal (incluyendo el municipio de Villa Altagracia), Monseñor Nouel, Monte Plata y San Pedro de Macorís.
Hay que señalar objetivamente, que desde que se avizoran tormentas y vaguadas, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), desarrolla con acierto un abanico de medidas en toda la geografía Nacional, como el actual plan de contingencia. De manera que en cada rincón pueda conocerse cada paso preventivo a llevarse a cabo para evitar daños mayores.
Fortalece la confianza popular la labor de los organismos de socorro y sus constantes advertencias a la población, sobre todo a las personas residentes en zonas de alto riesgo, lo cual coadyuva a proteger vidas humanas; sin olvidar la responsabilidad individual de cada ciudadano y ciudadana.
Hay que recordar que el país, por su propia situación geográfica, es vulnerable a fenómenos naturales que se forman en estos tiempos y asegurar viviendas, animales y todo cuanto se pueda es loable; aunque lo principal es cuidar, a toda costa, las vidas de cada miembro de la familia.