En algunas partes del mundo se han establecido concursos populares para elegir el lema que identificará la conmemoración del Día contra la Violencia de Género, a celebrarse el próximo 25 de noviembre. En Monzón (Huesca), por ejemplo, según reporte de Europa Press, la frase que resultó ganadora fue: “Tu violencia no nos hará callar”, de Iván Uclés Lluch.
Cumpliendo el requisito de no tener más de quince sílabas, la Concejalía de Políticas de Igualdad del Consistorio de Monzón, encargada de la convocatoria, alabó el contenido de la máxima dedicada a reprobar los casos de violencia de género.
En Santo Domingo, por su parte, se dio a conocer que el lema “Vivamos en paz de igual a igual”, propuesto por la Secretaría de Estado de la Mujer, identificará la campaña por el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci).
La campaña se presenta en recordación a las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), asesinadas el 25 de noviembre de1960 por la tiranía trujillista.
Y mientras que Alejandrina Germán, a cargo de dicha secretaría, dijo reconocer que la igualdad no se logra en el mes de noviembre, pero busca sensibilizar a los dominicanos y dominicanas sobre el derecho que tienen todos a vivir en una vida sin violencia, la Procuradora Adjunta de la Secretaría de la Mujer, Roxanna Reyes, refirió las más de 20 mil denuncias de maltratos recibidas en lo que va de año; “el 65% corresponde a violencia verbal, física y patrimonial”.
El avance está, justamente, en que ya las mujeres denuncian los abusos, sean verbales, físicos o psicológicos, lo que permite proteger mejor a las féminas.
Según Reyes, la Organización Mundial de la Salud “indica que la mayor causa de muerte en el mundo es la violencia doméstica, sobrepasando, inclusive, los casos de cáncer, la malaria, o los accidentes de tránsito”.
La República Dominicana es hoy en día, uno de los países donde el feminicidio alcanza cuotas muy altas de vidas. Quiera Dios que el lema esgrimido alcance los sentimientos más profundos de quienes ejercen la violencia y se han acostumbrado a vivir con ella.