Santiago de Chile.- La Comisión de Ética de la Cámara de Diputados de Chile analizará hoy el caso de la legisladora independiente Marta Isasi, cuestionada por recibir dinero para impulsar la controversial Ley de Pesca.
Esa instancia congresional decidió investigar a la diputada, a quien este jueves le serán solicitados antecedentes y otros detalles referentes al escándalo, acentuado tras la renuncia del gerente de la empresa Corpesca, Francisco Mujica, cabeza de la compañía que, según las denuncias, puso en las manos de Isasi unos 52 mil dólares.
La legisladora se expone a sanciones administrativas, incluso a ser suspendida de sus funciones parlamentarias de ser encausada ante la justicia.
Según trascendió, Isasi recibió de la empresa Corpesca, propiedad del grupo Angelini, la suma de 25 millones de pesos chilenos (unos 52 mil dólares) antes de la votación del entonces proyecto de ley, a favor del cual votó, incluso realizó propaganda para promoverlo en el legislativo.
El diputado Hugo Gutiérrez, quien también comparecerá hoy ante la comisión de ética, hizo público el contenido de un correo electrónico entre la legisladora y Mujica, en el cual el empresario agradece a la diputada por su informe.
Además, Mujica le adjuntó una presentación con detalles de cómo debería ser la Ley en cuestión.
El escándalo ganó fuerza la víspera, luego que el diputado René Alinco abogó porque se investigue a todos los parlamentarios.
El legislador manifestó que no acusaba a nadie en particular, pero recordó que tiempo atrás dijo que si la Ley de Pesca era aprobada, serviría para financiar campañas a diputados, campañas senatoriales y más de alguna campaña presidencial.
Organizaciones de pescadores que se opusieron con fuerza al controversial proyecto de ley el pasado año, respaldados por diputados de partidos opositores, se mostraron favorables a una revisión de la constitucionalidad de la iniciativa, ya que el delito de cohecho pudo estar presente en el proceso de votación.
La Ley de Pesca fue aprobada en diciembre pasado, tras más de un año de trámites legislativos, y en medio de críticas de sectores políticos y sociales.
El texto recibió el visto bueno del Senado, luego de que la Cámara de Diputados lo aprobara gracias al apoyo de legisladores del oficialismo y la Democracia Cristiana.
Una de las cláusulas más polémicas de la ley es que otorga a las empresas concesiones pesqueras por 20 años, renovables por otros 20, de ahí que sean consideradas prácticamente a perpetuidad.
