Tras una larga jornada de votación, los venezolanos llevaron a cabo sus elecciones, consideradas “inéditas” y “trascendentes”, a un mes y 9 días del fallecimiento de Hugo Chávez, el pasado 5 de marzo, con resultados que beneficiaron al candidato oficialista Nicolás Maduro, frente al dirigente opositor Henrique Capriles.
Pese a rumores, jaqueos a cuenta de twiter y conteos que concluyeron en altas horas de la noche, la mayoría de la población consideró como exitosa la manera en que se comportó la plataforma tecnológica del sistema electoral, que permitió el desarrollo del proceso de manera ágil y rápida, y dio lugar a las felicitaciones a todo el pueblo venezolano por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), debido a su “amplia participación en los comicios presidenciales y el civismo demostrado”.
En diferentes países del mundo, grupos a favor y en contra del oficialismo venezolano se concentraron y esperaron los resultados; mientras que en República Dominicana, movimientos aliados se dieron cita frente a la sede diplomática del hermano país, como expresión solidaria de lo que consideran “la consolidación del proceso bolivariano en Venezuela”.
Este 14 de abril triunfó en Venezuela el chavismo, sin la presencia física de Chávez; pero, esto significa mucho más que rendir tributo a la memoria del recién fallecido líder. Sin duda alguna, el futuro marca retos indiscutibles y muy difíciles para el nuevo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Triunfa el Chavismo
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