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Cubano Rigondeaux vence a Nonito por decisión unánime

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Nueva York- El cubano Guillermo Rigondeaux ofreció una disertación de boxeo ante un rival de mayor pegada y gran velocidad, para convertirse este sábado en la noche en el doble campeón de las 122 libras con una victoria por decisión unánime sobre el filipino Nonito Donaire en la estelar del cartel celebrado en el Radio City Music Hall de la ‘Gran Manzana’ ante poco más de seis mil fanáticos.
 
Rigondeaux fue escurridizo, acertó muchos golpes y aunque en muchos momentos dejó en manos de Donaire el papel de agresor, logró capitalizar luego de una caída en el décimo asalto para asegurar los últimos dos ‘rounds’ y convencer a los oficiales.
 
John Steward, Tom Schreck y Julie Lederman, vieron ganar a Rigondeaux 114-113, 115-112, 116-111.
 
El doble medallilsta de oro olímpico, a quienes muchos no le daban oportunidad de vencer a un rival de mayor experiencia como Donaire, mejoró su marca a 12-0 y 8 nocáuts, y de paso unió a su corona de la Asociación Mundial de Boxeo, el cinturón de la Organización Mundial (OMB), lo que lo convierte ahora en el Súper Campeón de a AMB.
 
«Como dije anteriormente, yo vine a hacer mi trabajo y lo hice», reaccionó Rigondeaux tras la victoria. «Creo que después de lo que vieron hice que la gente apreciara más el boxeo. Creo que mis movimientos y mi boxeo frustró mucho a Donaire», añadió el púgil de 32 años.
 
Rigondeaux dominó los primeros asaltos del combate evadiendo a sus anchas los intentos de Donaire. El cubano boxeó en retroceso en la mayoría del pleito, se mantuvo a distancia y atacó al rostro y al cuerpo del filipino que tras ver la desventaja comenzó a presionar lo que le permitió sumar asaltos.
 
«Donaire es un excelente boxeador y un buen pegador. Es muy disciplinado, pero con un solo golpe no se gana un combate», añadió el cubano.
 
El llamado ‘Chacal’ recibió un corto de derecha al mentón que lo tiró a la lona obligando la cuenta del referí Benjy Esteves.
 
Fue entonces que el caribeño decidió retornar a su plan original.
 
En el último asalto, Rigondeaux conectó un potente recto de izquierda con el que lastimó a Donaire en el ojo derecho.
 
El filipino sintió la lesión y se protegió por el resto del asalto.
 
«Primero quiero disculparme porque quizás no le dí a la fanaticada lo que quería esta noche. Durante los primeros asaltos fui un poco estúpido», comentó Donaire quien sufrió su segunda derrota profesional y ahora tiene marca de 31-2 y 20 nocáuts.
 
«No sentí su poder hasta los últimos asaltos. Tengo mucho respeto por Rigondeaux por el hermoso boxeo con el que vino esta noche».
 
Donaire alegó que una lesión en el hombro derecho se le recrudeció durante el combate.
 
«No es una excusa pero es la verdad. Nosotros pensamos que hice el trabajo, tiramos los jabs y lo obligamos a pelear a lo izquierdo. Pero cometimos errores», agregó.
 
El choque entre Donaire y Rigondeaux fue una versión totalmente opuesta a los pleitos celebrados en las pasadas semanas.
 
Donaire lanzó un total de 352 goles de los cuales solamente 64 fueron de poder. Rigondeaux tiró 396, y 73 fueron de fuerza. El cubano conectó para un 41 por ciento versus un 30 por ciento del filipino.

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