Washington (EFE).- El presidente de EE.UU., George W. Bush, afirmó que "lamenta" la crisis económica y la pérdida de empleos y de valor de fondos de pensiones que ésta acarrea, en una entrevista concedida a la cadena ABC News y que se emitirá esta noche.
En extractos de la entrevista ya divulgados hoy, Bush afirma que hará todo lo necesario, y está dispuesto a más medidas por parte del Gobierno, para hacer frente a la crisis.
"Por supuesto, lamento que esté ocurriendo", declaró el presidente saliente, que abandonará su cargo el próximo 20 de enero.
Sostuvo que "evidentemente, no me gusta la idea de que la gente pierda sus empleos o se preocupe por sus fondos de pensiones", pero "los ciudadanos deben saber que vamos a proteger el sistema. Estamos en ello. Y si tenemos que meternos aún más, lo haremos".
Bush admitió que se siente responsable por la crisis, ya que ha estallado durante su mandato, pero también puntualizó que "cuando se escriba la historia de este periodo la gente se dará cuenta de que muchas de las decisiones tomadas en Wall Street se adoptaron a lo largo de una década".
El presidente saliente grabó estas declaraciones el miércoles pasado, antes de que hoy la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) revelara que la economía de EE.UU. se encuentra en recesión de manera oficial.
Según la NBER, un grupo privado de economistas que se encarga de poner fecha al inicio y final de los procesos de recesión, la actual comenzó en diciembre de 2007.
El presidente expresó su convencimiento de que "la economía se recuperará" y cuando lo haga, parte de las inversiones que ha hecho el Gobierno en el sistema bancario para reactivar la economía "posiblemente se revaloricen y es incluso posible que acabemos ganando dinero".
La semana pasada, el Gobierno prometió 800.000 millones de dólares para inyectar liquidez en el sistema y reactivar la concesión de créditos al consumidor.
En total, se calcula que el Gobierno de EE.UU. ha prometido en torno a los 7 billones de dólares para hacer frente a la crisis, incluidos créditos, avales bancarios y la compra de acciones bancarias, aunque los analistas descartan que el desembolso real llegue a alcanzar esa cifra.