Bogotá.- Las familias de los 26 militares y policías de Colombia que siguen como rehenes de las FARC pidieron hoy a Íngrid Betancourt, rescatada de los rebeldes hace cinco meses, que sea la portavoz de su causa en el exterior.
Ella "debe ser la ‘canciller’ de los secuestrados y de los familiares de los secuestrados", dijo a Efe en Bogotá la portavoz de este colectivo, Marleny Orjuela, poco antes de dejar en manos de la ex cautiva esta solicitud.
Orjuela formalizó su propuesta en una reunión con Betancourt, quien arribó el sábado por la tarde a la capital colombiana, en la primera visita que la ex candidata presidencial hace a su país desde el fin de su secuestro de más de seis años por la vía del rescate.
La colombo-francesa fue rescatada junto a tres estadounidenses y once miembros de la Fuerza Pública en una operación militar encubierta realizada el pasado 2 de julio en las selvas del este del país.
"Queremos que ella haga un ‘lobby’ (cabildeo) internacional en todos los países europeos y suramericanos, en todos los continentes", clamó Orjuela, que se reunió con Betancourt en la residencia del embajador francés, Jean Michel Marlaud, en el norte bogotano.
La presidenta de Asfamipaz dijo que los militares y policías rehenes, algunos de ellos por casi once años, necesitan que Betancourt acoja la tarea en favor de la puesta en libertad de ellos que la organización no gubernamental (ONG) ha realizado de manera colectiva.
"Mientras más apoyo logremos, mejor para nosotros", continuó Orjuela, para explicar que el propósito es el de que la ex rehén lo haga en el exterior, mientras que la ONG lo continúe dentro del país.
"Nosotros confiamos en ella, no en las personas que salieron (del secuestro) hablando mal de nuestros seres queridos", dijo.
La portavoz de este colectivo ingresó en el domicilio diplomático con otros familiares de secuestrados con quienes Betancourt quiso reunirse antes de viajar a Ecuador, dentro de una gira por siete países de la región.
La política colombo-francesa detalló este periplo a la prensa el sábado por la noche tras entrevistarse en Bogotá con el presidente Álvaro Uribe, quien dijo haberla recibido "con cariño, con añoranza de libertad para todos los colombianos secuestrados".
Después de Quito, Betancourt tiene previsto viajar a Argentina, Brasil, Chile, Perú, Bolivia y, posiblemente, a Venezuela, en un orden y fechas que no precisó.
En la misma conferencia con la prensa, la ex rehén dijo que es una gira para agradecer a los presidentes que se adhirieron a la campaña en favor de su puesta en libertad y la de los demás secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con fines de canje por medio millar de rebeldes presos.
Con el reciente rescate de quince, el grupo de canjeables bajó a 28, dos de los cuales son civiles.
La correría no es de facilitación ni de mediación en nada, aclaró Betancourt, que a finales de año también prevé viajar a México, para visitar el Santuario de la Virgen de Guadalupe y solidarizarse con los secuestrados en el país norteamericano.