Doha.- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, propuso hoy dar un "nuevo impulso político" en la lucha contra la pobreza con la creación de un alto representante de Naciones Unidas encargado de coordinar las políticas de cooperación con los países más pobres.
Moratinos hizo esta oferta durante su discurso en la Conferencia de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra en Doha, en el que advirtió de que la lucha contra la pobreza es una de las "condiciones esenciales" para superar la crisis económica mundial.
El alto representante de la ONU tendría como tarea evaluar la situación actual y plantear medidas concretas para garantizar que los Objetivos del Milenio se puedan cumplir en 2015.
Moratinos aseguró que España asumiría los gastos que acarrease este nuevo cargo y la organización de una nueva conferencia sobre desarrollo en el primer semestre de 2010, coincidiendo con la presidencia española de la UE.
La idea sería que el alto representante nombrado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fuese una figura de renombre para dar un mayor impulso a la cooperación con el tercer mundo.
El jefe de la diplomacia española hizo otras propuestas, como un "pacto internacional" en la ONU para luchar contra los paraísos fiscales, lo que permitiría generar nuevos recursos en la lucha contra la pobreza.
Moratinos consideró que la reforma del sistema financiero mundial que comenzó a debatirse en la reunión del G-20 del pasado 15 de noviembre en Washington debería tener en cuenta las políticas de desarrollo.
A su juicio, "no es aceptable" que las primeras víctimas de la crisis sean los más pobres cuando son "los que menos responsabilidad tienen".
El ministro añadió: "Sólo será posible una nueva fase de estabilidad si se sitúa en primer plano la lucha contra la pobreza y el hambre".
Moratinos hizo un llamamiento para que se respete el compromiso destinar el 0,7 por ciento de la riqueza mundial a la cooperación en 2015, objetivo que España tiene previsto alcanzar en 2012.
"Frente a los que dicen que no es posible, hoy tenemos que volver a decir que sí, que sí es posible cumplir en 2015 los Objetivos del Milenio. Que sí podemos comprometernos políticamente. Que sí erradicaremos juntos el hambre y la pobreza", resumió.
En su opinión, la disminución de la ayuda al desarrollo registrada desde 2006 no responde a una falta de recursos, sino "de voluntad política" para destinarlos al tercer mundo.
El jefe de la diplomacia española destacó otros retos pendientes ligados a la pobreza, como la conclusión de la Ronda de Doha sobre el comercio mundial; la lucha contra el cambio, la igualdad de género y el correcto uso de la ayuda por parte de los países más pobres, para lo que propuso elaborar un código de buenas conductas.
Anunció además que España acogerá los días 26 y 27 de enero de 2009 una reunión de alto nivel sobre seguridad alimentaria, propuesta que ya adelantó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la última cumbre de la FAO celebrada en Roma el pasado mes de junio.
A la conferencia de Doha, que comenzó ayer, sábado y que concluirá el próximo martes, asisten alrededor 70 países, entre cuyos representantes, han destacado el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien ejerce este semestre la presidencia de la UE, y el de Irán, Mahmud Ahmadineyad.
La meta es evaluar el impacto que tendrá en las naciones pobres la actual crisis económica, así como el cumplimiento de los acuerdos que los países de la ONU adoptaron en 2002 en Monterrey (México) dentro de la estrategia contra la pobreza.
Este foro es el primero de los países de la ONU después de la reunión de Washington del G-20, en la que se comenzó a analizar la reforma del sistema financiero mundial.