Fueron muchos y diversos los rostros de las mujeres y un hombre, que esa mañana unieron voces y experiencias en el seminario taller organizado por el Centro Mujer y Participación (Cedemur), en San José de Ocoa, mediante el cual ejercitaron cómo “construir palabras nuevas con historia viejas” y ordenaron experiencias y saberes que posibilitan articular alianzas en función de su propio desarrollo.
Edades disímiles, rostros hermosos, algunos quemados y endurecidos por el trabajo del campo, o el sacrificio de largas décadas cuidando hijos e hijas en condiciones de madres solteras, intentando a la vez ser mujeres capaces de actuar con acciones y estrategias, que lo mismo vayan dirigidas a la construcción de una carretera vital para su comunidad; orientar a jóvenes y adolescentes sobre cómo evitar un embarazo a destiempo y hasta discutir en un ayuntamiento sus funciones y la manera de hacer sentir sus voces.
Para muchas de las ocoeñas, aprender a utilizar las herramientas que la experta en el tema de la disciplina política nominada advocacy o Incidencia, Mirta Rodríguez Calderón, transmitió con certeza, significa un paso más en ese eco que transmitieron firmes y a una sola voz al inicio del seminario: “Cambio, poder…”
La coordinadora de Cedemur, Celenia Soto, y el equipo organizador de la institución desarrollan vías de enseñanza sistemáticas en esta “enlomada” provincia, mediante cursos, talleres y encuentros que capacitan a las féminas, y las dirigen hacia un mejoramiento de su calidad de vida y de sus familias.
En sus respectivas comunidades, cada una de estas aguerridas madres y abuelas cumplen misiones individuales y colectivas y luchan por bajar los niveles de pobreza. El decreto 281-98 de la organización avala esta “respuesta a la realidad de la mujer en término de posición y su condición social. La estrategia ha sido a través de las áreas de:
Organización / Capacitación, Iniciativas Productivas y más adelante incorporar el apoyo a víctimas de violencia, acompañando en salud mental y legal…”, entre otras.
Hubo un punto común en el grupo, que fue su interés por lograr un empoderamiento que las califique ante las tareas que llevan a cabo en cada rincón del territorio donde se mueven. Aun cuando existían diferencias generacionales, culturales y expresivas, se logró muy buena participación en los intercambios y el criterio general de haber tomado parte de un encuentro verdaderamente productivo.
También primó el concepto de no verse representadas en los medios de comunicación local y nacionales: “Tenemos que hacernos presente”, aseguró una de las participantes; en tanto otra apuntó: “Hay que hacer saber lo que hacemos mediante la prensa. Debemos aprender a involucrar más personas y organizaciones comunitarias en cada labor que realizamos”.
La profesora Rodríguez Calderón insistió en la necesidad de identificar los enfoques de los mensajes que podrían ayudarles en la construcción de ciertas capacidades y a fortalecer las herramientas básicas que puedan usarse como recurso compartido para la aplicación de las estrategias de comunicación en cada organización.
Recuadro
Cedemur ofrece servicios a víctimas de violencia con apoyo legal y sicológico, partiendo del contenido del código procesal penal, capacitación que se impartió en coordinación con la Suprema Corte de Justicia. Así ayudan a las víctimas a enfrentar la violencia intrafamiliar, violaciones, golpes y heridas.
Mujeres ocoeñas construyen poder y exigen cambios
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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