Rodríguez, de 33 años, dedicó el domingo un par de horas a enseñar bateo a un grupo de niños, en un nuevo centro deportivo construido en lo que era un basurero en Nezahalcóyotl, un municipio pobre justo al oriente de la Ciudad de México.
Por su parte, Madonna ofrecía el domingo por la noche su segundo concierto en un foro de la ciudad, con las localidades agotadas, como parte de su gira "Sticky & Sweet".
Cuando se le preguntó qué le parecía el hecho de estar en esta metrópolis al mismo tiempo que Madonna, Rodríguez dijo: "muy bueno", sin dar detalles.
El toletero y su esposa se divorciaron en septiembre, unos meses después de que la estrella del béisbol acaparó los encabezados de los tabloides tras los rumores, después desmentidos, sobre un romance con Madonna.
Menos de cuatro semanas después, Madonna y su esposo, el cineasta Guy Ritchie, anunciaron su separación, después de casi ocho años de matrimonio.
Rodríguez, apodado "A-Rod" por los aficionados y medios estadounidenses, fue invitado a inaugurar el centro deportivo por Carlos Slim, cuya Fundación Telmex auspició la construcción. El centro incluye dos diamantes de béisbol y 25 canchas de fútbol.
"Para mí es un placer hablar de la pelota… hablar de la importancia de mantener a los niños fuera de la calle, fuera de las drogas y fuera de las cosas malas que hay en la vida", dijo en español Rodríguez, de ascendencia dominicana y nacido en Nueva York.
Se desconocía de inmediato si A-Rod y Madonna se reunieron durante su estancia en esta capital.