Patriótico, sin duda, y capaz de reflejar los sentimientos de la sociedad dominicana en gran medida: Así pueden iniciarse estas líneas acerca de la primera rendición de cuentas de Danilo Medina, quien aseguró que los ingresos de la Barrick Gold deben ser dirigidos a la inversión social y aplicarse medidas que determinen una realización de los contratos “coherentes y comprometidos” con la ética y dignidad de la nación.
También sobresalieron los temas de la necesaria transformación del sistema educativo, la salud y todos esos empeños en los cuales anda sumida la población, a la cual Medina pidió confianza en su mandato presidencial, el cual, aseguró, que desarrolla con su “propio librito”.
El compromiso del mandatario con los más pobres fue ratificado en su precepto de predicar con hechos y no con palabras y que realmente está haciendo lo que nunca se ha hecho y que es posible revolucionar todos esos sectores, por cuyo malfuncionamiento dominicanas y dominicanos sufren negativas consecuencias, como es el caso del sector energético.
El Presidente de la República rindió sus memorias y reiteró su compromiso de luchar contra la pobreza, la desigualdad social y duplicar los servicios a través de la Red Pública de Salud.
Lo importante de todo este discurso es que quienes aplaudieron emocionados a Danilo Medina deberán enmendar los erróneos contratos que ahora tendrán que revisarse y todos esos planes internacionales y nacionales que requieren ponerse en práctica “sin improvisaciones”, ni “errores”…
Aquellos, los de entonces, que ahora son los mismos, tendrán que transformar absolutamente su manera de llevar los destinos del país, si es que desean apoyar a un gobernante que pretende hacer las cosas diferentes.
Discurso de Danilo Medina
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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