Houston.- La Noche de las Estrellas fue para la juventud y su gran atletismo.
El novato de los Toronto Raptors Terrence Ross se coronó en el Concurso de Clavadas de la NBA este sábado en el Toyota Center de Houston.
Ross ni siquiera requirió de actos circenses, brincar automóviles, animales o cualquier otra estrafalaria cosa.
Ataviado con un jersey con el número y apellido de Vince Carter, ex jugador de Toronto y ahora de los Mavericks, sólo mostró que tiene uno de los brincos más altos de la liga y una habilidad atlética como pocas.
Ross avanzó a la ronda final casi desde su primera canasta, en la que rebotó el balón en un costado del tablero, tomó la bola con dos manos, giró y retacó en el aro de mano derecha.
«Fue un homenaje al muchacho que hizo esto antes que yo», comentó Ross, de 22 años. «Fue alguien a quien idolatré y me inspiró a jugar basquetbol».
Fue una anotación muy similar a su primera de la ronda final, donde venció a Jeremy Evans, del Jazz, quien tampoco intentó en esa fase una jugada circense.
En su segundo intento final, Ross brincó a un recogebolas de caballito antes de sumir el balón.
«Le avisé un día antes, pero no le dije cómo sería», comentó sobre el niño. «Estaba un poco nervioso y me pregunto que si lo iba a golpear».
En la final, Evans brincó un retrato suyo, de la canasta con la que ganó la competencia del año pasado.
«Pensé que con eso ganaba», dijo Evans, campeón del 2012. «Pero la verdad es que Ross estuvo fabuloso».
Quizá, la canasta más espectacular de la noche fue de Kenneth Faried, de los Nuggets, quien tomó un rebote del tablero, lo pasó por abajo de sus piernas y clavo de mano derecha, ante el grito de los aficionados y hasta de algunos periodistas en una arena que jamás se llenó en esta Noche de las Estrellas.
Faried recibió calificación perfecta (50 puntos) en ese segundo disparo, pero en el primero había conseguido sólo 39 y quedó fuera de la final.
«Me encantó la canasta», comento Chris Paul, de los Clippers. «Fue algo pocas veces visto y mostro la clase de atleta que es este muchacho Faried».
En la jornada inicial también quedó fuera Erick Bledsoe, de los Clippers, quien también marcó una clavada perfecta en su segundo intento pero que en la combinación de dos fue insuficiente para avanzar a la ronda de campeonato.
«D-Bled’ estuvo enorme», añadió Paul. «Ese brinco con cambio de manos fue espectacular. Lástima que en la primera no recibió buenas calificaciones y no pudo llegar a la final».
En la primera ronda quedó el favorito, Gerard Green, de los Indiana Pacers, que para muchos era el favorito y quien había anunciado su retiro de la competencia en la que estuvo tres veces.
Green fue uno de los varios que intentaron más que retacar el balón en la canasta, algunas acrobacias aéreas y que junto a James White les fallaron para ni siquiera anotar.
James White, de los Knicks, también fue eliminado a las primeras de cambio.
ANOTA IRVING DE LARGA DISTANCIA
Kyrie Irving tuvo uno de los más impresionantes regresos que se recuerden en la competencia de disparos de tres puntos para coronarse sobre Matt Booner.
Irving, de los Cleveland Cavaliers, falló siete de sus primeros ocho disparos en la antesala de la final, a la que avanzó anotando 19 en la ronda semifinal.
En la final pasó lo contrario; salió casi perfecto en las primeras dos estaciones para anotar 23 y quedarse a tres del récord del concurso.
Bonner, de los Spurs, quien era líder en la semifinal con 19 canastas, marcó 20, pero fueron insuficientes ante la fortaleza y seguridad que mostró Irving en la Noche de Estrellas del Toyota Center de Houston.
«Me sentí bien toda la noche», dijo Irving, quien el año pasado fue el Jugador Más Valioso del Partido de Futuras Estrellas. «En la última ronda ya estaba cansado cuando llegué al final».
Irving también derrotó a Steve Novak, de los Knicks; Paul George, de los Pacers; Ryan Anderson, de los Hornets, y Stephen Curry, de Golden State.
«Ahora tengo algo más que agregarle a mi currículum», agregó Irving. «Soy el campeón del concurso de tres puntos».
